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EK v/s PnG: Capítulo II EK v/s PnG
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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: Imperial Asgard  (Mensaje original) Enviado: 05/01/2015 22:08


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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Cabellos de la:muerte Enviado: 16/01/2015 15:47

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Cabellos de la:muerte Enviado: 16/01/2015 15:48

Las frías y despiadadas guerras entre los dioses olímpicos son parte de la historia desde el nacimiento del grandioso dios del trueno, Zeus, quien salvó a sus hermanos del estómago de su padre, un temible titan ignorando las consecuencias divisionales que eso traería para un oscuro y cegado futuro, pues desde que la memoria de los historiadores en el pasar del tiempo cuenta, poderosas batallas han sido el resultado de destrucciones globales en el universo, sin embargo, un plano en particular dentro del largo y extenso infinito crea una atracción para los seres superiores, volándose una y otra ves sus ambiciosos deseos por poseer el mundo al que sus habitantes llaman, Planeta Tierra.

Siendo el centro desde la mitología, la tierra ha tenido extrañas conexiones y pasajes secretos hacia otras dimensiones permitiendo el conocimiento sobre otras culturas, creencias y lugares para aquellos que han logrado atravesarlos pero también, se han abierto las puertas para entes malignos que una y otra ves, intentan someter la luz del sol bajo tinieblas y oscuridad, afectando a las almas que habitan armoniosamente con la madre naturaleza y a todos aquellos que están ligados bajo los elementos principales.

GRECIA - Mar Egeo

Las aguas fluyen con armonía impulsadas por la danza del suave viento que circula su largo y extenso trayecto, permitiendo que finos brillos dorados se realcen con cada oleada como reflejo al astro rey, situado en la cúspide del amplio cielo celeste, con algunas nubes blancas decorando su belleza, día ideal para los aldeanos y habitantes de pueblos cercanos cuya importante fuente alimenticia y comercial es la pesca, como desde tiempos ancestrales, sin embargo, el foco de atención se sumerge bajo las cristalinas aguas, hasta donde la profundidad se hace un pasaje infinito hacia otra dimensión, arribando tras un viaje astral a un templo escondido, uno que se divisa sobre una isla submarina con siete caminos salientes desde su núcleo hacia pilares gigantes que relucen indestructibles, pero lo más destacado se enfoca sobre el sector principal, donde una estructura se eleva incontables metros con un tamaño superior al resto y en una posición que revela su función como el sustento principal, detrás de un amplio palacio de estructura helénica con largas escalinatas que permiten llegar desde la base inferior hasta la explanada superior, donde dos estatuas de caballos alados anteceden a varias filas de pilares de concreto que muestran el camino hacia el interior del templo.

Sin previo aviso, la armonía y el silencio del lugar cambian abruptamente ante el paso de fuertes ecos metálicos que provienen desde algún lugar, llegando con velocidad hacia la explanada para comenzar a subir de forma ágil para ser reconocido como uno de los soldados del área, vestido con una armadura azul que demanda formaciones pertenecientes al imperio marino. Su respiración se denota extremadamente agitada, conjunto a un gesto en su rostro de preocupación, que se ve rápidamente transformado a uno de preocupación al divisar plenamente ante su fisonomía el sitio de ingreso al sagrado templo donde reside en su descanso el alma del temible gobernante de los siete océanos, pero tras un instante de titubeo, sus pasos vuelven a llevar su cuerpo hacia adelante, pero esta ves, de manera más cautelosa, perdiéndose lentamente entre las penumbras del lugar.

Una ves dentro su avance es continuo hasta que una gruesa voz resuena desde la oscuridad hasta su posición, reactivando en la totalidad de su ser esa sensación de respeto mezclado con miedo que paraliza completamente su anatomía...

-¡Detente!... ¿Que es lo que quieres aquí, soldado?-

Permitiendo que una voz temblorosa perteneciente a un hombre cuyo rostro presenta sus orbes abiertos de par en par a pesar de ver apenas lo que un reflejo del sol permite, con varias gotas de sudor cayendo desde su yelmo...

-M... Mi señor... Se que sus órdenes de no venir aquí fueron claras, pero esto...¡Es un tema urgente!-

Dando paso al descenso de su pierna diestra, para apoyar su rodilla sobre el losado adoptando una posición de reverencia y extremo respeto hacia quien desde las profundas penumbras, emerge en unos cortos pasos permitiendo que únicamente unos halos lumínicos que llegan desde la entrada iluminen levemente su contorno físico, imposibilitando la apreciación de su rostro o su entidad, hasta el momento, solo conocida por aquel marino...

-Adelante, Habla-

Ordena esa voz tajante y severa, permitiendo que una ves más, la voz del esbirro resuene tan preocupada como temblorosa...

-Hayamos a cinco soldados masacrados en las afueras del templo, cerca de la entrada de cabo sunion, uno de ellos logró sobrevivir hasta que lo encontramos-

Emite dando una breve pausa, en las cuales sus facciones irrumpen en un gesto de total preocupación para luego continuar con la interesante noticia...

-Dijo que poderosos guerreros los atacaron sin previo aviso eliminando de un solo golpe a los otros mientras que a el, lo dejaron escapar, pero mientras lo intentaba, uno de ellos se acercó tan rápidamente que no pudo verlo, su sorpresa fue tan grande que no pudo defenderse y fue golpeado... jhmmm, el enemigo le preguntó si sabía donde estaba la vasija con el alma de Poseidón-

En ese momento, una sensación de vehemencia recorre el alma de quien permanece oculto por la oscuridad, pero que a pesar de ello, se puede notar como uno de sus puños se aprieta fuertemente, escuchándose el crujir de sus huesos...

-¿Cual fue la respuesta de tu soldado? ¡RESPONDE!-

Impone fuertemente, a pesar de no ejercer movimientos más que en sus labios al emitir con fuerza las últimas palabras, provocando que el torso del soldado se agache aún más, mirando al piso con miedo por su vida a causa del fracaso de su compañero...

-Él le dijo que... Mi señor... Ellos le prometieron perdonar su vida a cambio de la información y alguien tenía que avisar a usted de los sucesos...-

Entonces, un quiebre en su posición deja de perfil la fisonomía del General presente, cuya entidad permanece en el anonimato a pesar de distinguir los rasgos de una escama sobre su cuerpo...

-¡Jhmm! Eso ahora no importa-

Para finalmente girar, luciendo soberbio y compenetrado, para una ves más, resonar su grueso vozarrón en la amplia recámara oculta bajo el velo de la oscuridad...

-Avisa de inmediato a todos los Generales Marinos de lo ocurrido, a partir de este momento, el templo Marino permanecerá en cuarentena, todo aquel que ingrese, será visto como enemigo hasta probar lo contrario...-

De forma en que el soldado en un acto de nerviosismo y decisión se pone de pié, cambiando su expresión a un rostro de ceño fruncido e inflando sus pulmones emite...

-Lo haré de inmediato, llevaré sus ordenes a todos los generales marinos y ordenaré a todas mis tropas que cubran cada una de las entradas al Templo, Jeh, esta ves estaremos preparados y los aniquilaremos...-

Pero entonces un chasquido informa de la hora de partida, seguido a las últimas palabras de aquel hombre quien parece ser el encargado de la seguridad de un tesoro muy preciado para el imperio Marino...

-Jhm, ¡Largo!-

Provocando que el soldado salga tan rápido como puede del lugar emitiendo fuertes chasquidos desde su rápida arremetida hasta finalmente dejar de oírse, enfocando ahora a ese hombre quien lentamente camina hacia donde se refleja un trono, con una gran hoja de tridente tallada en lo alto de la pared, teniendo más atrás, una puerta separa la vacía recamara, con la cárcel, donde reside una vasija sellada con el poder de Athena, hasta que su fuerza caiga en cenizas...

"No puedo permitir que encuentren la vasija con el alma de Poseidón, de hacerlo, todos mis planes fracasarían, jhm... Si invaden, los Generales estarán preparados para defender a quien han jurado con su vida... pero  ella... jhm, ¿Ha demostrado ser más ambiciosa de lo que creía, pero al final, todo saldrá a la perfección..."

-¡Jajajajajá! Deben proteger las tres formas de ingresar a la Atlántida , Asgard, Bluegard y Cabo Sunión-

Retumbando una risotada que estremece el sitio, para permitir que nuevamente la visual se aleje, retornando a la explanada principal donde los diversos corales de colores adornan todo el sitio y cada uno de los senderos hacia los diferentes pilares bajo el efecto de la tranquilidad y armonía mientras lentamente la presión del océano va retornando el foco hacia la superficie, retornando hacia la ruta de las embarcaciones pesqueras y las tierras de historia y mitología como se refleja en cada santuario elevado, dedicado por los humanos desde antiguas eras, a diversos dioses y santos, según sus creencias. 



Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Imperial Asgard Enviado: 12/02/2015 06:48
Imperial Asgard ha ocultado este mensaje


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