Shhh.... No, no me digas nada... calla, no inquietes al silencio...
que es su hora, su quietud pensada, me serena... me armoniza al entorno... con esa tristeza sana de la tierra...
Detén esa savia que galopa por tus venas, mira el paisaje, imprégnate de esta tarde estival plena de humedad, de olores, del color de la noche naciente... donde mi espíritu errante... viene y va, llorando desconsolado y yo... sonrío incapaz de cambiar su estado de ánimo...
Me hundo en la melancolía serena de esta mágica naturaleza, observo a las luciérnagas... que empiezan a aparecer de a poco... a iluminar la noche con su brillo...
Y evoco momentos igual de mágicos... un beso, un abrazo, una sonrisa, contemplar un paisaje... amar y ser amado...
Calla... no inquietes al silencio...
(Autor: lo desconozco)
César Fdo.