Me gustas cuando
callas porque estás como ausente, y me oyes desde
lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran
volado y parece que un beso te cerrara la boca. Como todas las cosas
están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma
mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la
palabra melancolía. Me gustas cuando callas y estás como distante. Y
estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y
mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo. Déjame
que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple
como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio
es de estrella, tan lejano y sencillo. Me gustas cuando callas porque
estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una
palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que
no sea cierto. PABLO NERUDA
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