Visualizaciones con los cuatro elementos Nuestra mente puede crear imágenes positivas capaces de anular estados de ánimo negativos. Ejercítelas con el estímulo visual del aire, agua, el fuego y la tierra.
La visualización creativa es una técnica alternativa que intenta modificar estados de depresión, falta de vitalidad o confusión, todos males modernos que nos atrapan a diario y nos inmovilizan. Para deshacerse de lo negativo que puede estar alojado en usted pruebe los ejercicios de imaginación positiva -otro modo de denominar al acto de visualizar-. Actúe como un niño por un instante, apele libremente a su fantasía para liberarse de nudos energéticos internos que lo paralizan y le impiden apostar a su evolución y progreso material.
La pureza del agua
El elemento agua es conocido como el gran purificador por su capacidad de destruir y transmutar las energías negativas. El agua de la ducha es especialmente valorada para una intensa purificación. Si se ducha por la mañana puede aprovecharla para que durante el resto del día le vaya muy bien. Si lo hace por las noches, será ideal para permitir que duerma a gusto. Para beneficiarse con esta energía colóquese debajo de la ducha y permita que le llegue el agua a todo el cuerpo, comience a sentir cómo resbala el agua por su piel, imagine que se vuelve azul brillante y va limpiando y llevándose con ella toda la imperfección y oscuridad que pueda emanar de usted. Disfrute un rato de esta visualización y ponga su atención en relajarse.
Al beberla puede crear imágenes positivas: El agua cuando es bebida también puede ayudar a purificar energías. Para ello deberá recurrir otra vez a la visualización creativa y mientras bebe imaginar que del líquido emana una luz blanca que va tragando y que se instala en su estómago. Una vez allí observe cómo esa luz se va expandiendo por todo su cuerpo, disipando toda parte oscura e imperfecta que su cuerpo o alma posea.
La energía del aire
El elemento aire puede ayudarnos a llevar una vida mucho mejor, sobre todo para relajarnos, pero también tiene un efecto purificador.
Tradicionalmente se representa a este apreciado elemento a través del incienso y de las esencias. Hay muchas maneras de utilizar sus propiedades. En primer lugar quemando barritas de incienso, para purificar nuestra energía o la de nuestra casa. En este sentido, es preferible utilizar sándalo o inciensos indios. Es importante que sean naturales y no sintéticos. Una vez encendidos, cuando empiezan a soltar humo haga lo siguiente:
a) Si es para purificar sus energías: Deberá rodearse con el humo de los pies a la cabeza hasta que se consuma.
b) Si es para purificar su casa: Realice el mismo proceso llevando el humo por todas las habitaciones.
Puede acompañar el recorrido del humo por el cuerpo o por la casa visualizando en términos energéticos todo el proceso que está viviendo. Una luminosidad poderosa invade la oscuridad y la ilumina, todo el espacio se torna claro, los colores se destacan por su pureza y brillo, el cuerpo se ensancha de aire al respirar el influjo regenerador. Una renovación de la energía que lo recorre levanta su ánimo y lo revitaliza.
En segundo lugar se pueden emplear esencias para mejorar nuestro estado de ánimo, relajarnos, ayudarnos a meditar.
La fuerza transmutadora del fuego
Se pone en actividad a través de las velas, hogueras, antorchas, etc...; es inmensamente regenerador. Cuando encendemos algunos de estos elementos, estamos atrayendo la energía de la luz al lugar. En se casa puede encender velas cuando necesite claridad de pensamiento. Ante una necesidad material o espiritual, el fuego siempre será una gran ayuda. Su energía transmutadora se emplea para trocar viejas energías en nuevas. Para ellos suele ser muy beneficioso quemar aquello de lo que queremos desprendernos. Cuando se trata de ideas puede apuntarlas en un papel y luego quemarlo.
La tormenta es un fenómeno meteorológico que también representa el poder del fuego. En concreto nos referimos a la energía de los relampagos. Si tiene la posibilidad de vivir una tormenta con rayos y truenos, aprovéchela para cargarse de energía. La otra opción es visualizar en detalle el suceso, recreando en imágenes la potencia del aire, el estruendoso sonido, la temperatura ambiente y el destello de rayos y truenos. Mire intesamente el fenómeno, inspírese de la inmensidad de su fuerza, medite sobre lo impresionante de su poder, etc.
La descarga de la tierra
La tierra es espacialmente útil para ayudar a descargar energías residuales que podamos haber ido acumulando. Tras haberse relajado adecuadamente y creado un ambiente apropiado, realice una ejercitación.
Imaginación positiva: Observe una especie de embudo en la zona de sus genitales, ancho por arriba y más delgado por abajo, por el que estará unido a través de un tubo al centro de la tierra. Después ponga atención en cada zona de su cuerpo y observe dónde hay acumulada energía negativa, estrés, cansancio, etc. Si le resulta más fácil, puede visualizar estas partes de color negro. Cuando las haya localizado, deberá ir visualizando cómo se van colando por el embudo y van bajando hacia el centro de la tierra. Allí observe cómo son transformadas ene energía dorada positiva que es enviada de vuelta a través del tubo y el embudo. Tómese todo el tiempo que necesite para que el proceso sea lo más provechoso posible.
Andar descalzos sobre la hierba o la arena de una playa ayuda a relajarse y descargar todas las tensiones, angustias y preocupaciones.
También puede conseguir dos puñados de tierra fresca que tomará con las manos hasta que éstas estén llenas, pero que permita cerrarlas. Una vez que tenga la tierra en las manos, imagine cómo desde la cabeza y los pies un cúmulo de energía negativa se va dirigiendo hacia las manos y a través de ellas hacia la tierra. Cuando ya haya terminado el proceso, entierre la tierra de sus manos para que descargye esa energía.
PDC: