Un estudio muestra que necesitamos una excusa para ser altruistas.
Dave Miller, de Stanford Graduate School of Business, realizó dos estudios para comprobar la hipótesis de que la gente es más caritativa cuando obtienen un beneficio a cambio.
Se le pidió a estudiantes universitarios que donaran dinero para dos causas diferentes: una, de "baja necesidad", la compra de material para un equipo de fútbol y otra, de "alta necesidad" para ayudar a niños con problemas emocionales.
Cuando ofrecieron un producto a cambio de la donación, dicho producto no tuvo ninguna influencia en el grupo de baja necesidad, siendo igual el número de donaciones tanto si se ofrecía algo a cambio como si no. Sin embargo, sí tuvo efecto en los estudiantes a quienes les pidieron una donación para niños con problemas emocionales (alta necesidad); en este caso, el hecho de ofrecer un producto a cambio triplicó el número de donaciones.
Según cometan los investigadores, parece ser que la alta necesidad suscita más compasión y deseo de ayudar, y el producto ofrecido proporciona una excusa para hacerlo.
Es decir, ante una sitaución de alta necesidad, muchas personas pueden necesitar esta excusa para decidirse a hacer la donación, tal vez porque el intercambio les facilita el reconocimiento de estos sentimientos compasivos o reduce el miedo a entrar en una relación larga con los beneficiarios del acto caritativo.
2005