Tan relevante es la ceremonia de despedida de un año como el ritual de bienvenida al otro.

Estas son algunas de las supersticiones más singulares.

Este año, tras la última campanada del 31 lanza un zapato al aire.

Si cae de pie significa buena suerte. En caso de caer ladeado el año será regular y con mal suerte si cae del revés.

El mal: No, no te lo deseamos, por eso para alejarlo debes hacer ruido.

Creen los expertos en tradiciones antiguas que la costumbre de tirar cohetes, petardos y hacer sonar las carracas durante la noche de fin de año procede de la antigua creencia de que así se podían espantar a los demonios, los duendes malévolos y el mal en general.

………..Por probar, nada se pierde!!!.

Brinda: Con quien tú desees por el año nuevo, de esta manera renovarás el vínculo afectivo y mágico con dicha persona……. Recuerda: Brindar con agua da mala suerte.

Esconde: Tres montoncitos
de sal en tres rincones de tu casa antes de que suenen las campanas.

Es un tributo a los duendes del hogar y te garantizan un año sin sobresaltos.