San Jose querido, San Jose adorado, ayudame a vender mi casa sin ser estafado. Te lo pido en nombre de tu esposa, la santísima Virgen María, madre de Dios y madre nuestra, de todos los apóstoles, martires y sobretodo de tu hijo, nuestro Señor y Redentor Jesucristo, quien por su sangre la humanidad quedó redimida, libre de pecado y protegida de toda perturbación, mientras esperamos su regreso.
Purifica mi casa, tu que andiviste de puerta en puerta antes del nacimiento de nuestro Salvador, para que pueda venderla y gente justa entre a habitarla, pues la morada es el nido de la familia amada.
En tu nombre, Amén.