|
General: Devocionales...
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: Reina4 (Mensaje original) |
Enviado: 13/09/2017 22:53 |
La manera de no entrar al cielo enviado por Jorge Monroy Leer | JUAN 3.1-17
Si se le pregunta: “¿Por qué cree usted que entrará al cielo?”, la mayoría de las personas responderán que la razón para ser aceptadas por Dios es porque (a) son bastante buenas o (b) no han hecho nada realmente malo; por tanto, no merecen ser condenadas. Esto es una falacia teológica predominante en nuestro mundo de hoy. Cuando yo era joven, asistí a tres diferentes iglesias antes de que alguien me dijera la verdad acerca de la salvación.
En realidad, no importa qué clase de persona sea usted, lo importante es la sencilla verdad de la Palabra de Dios. La idea equivocada de que podemos ganar la salvación, tiene consecuencias desastrosas. Para empezar, si usted pudiera entrar al cielo basándose en sus méritos terrenales, la muerte de Jesús en el Calvario habría sido totalmente innecesaria.
Y si ese fuera el caso, resultaría que Dios Padre cometió un error terrible al enviar a su Hijo a una muerte cruel. Y además, si la salvación fuera posible aparte de Jesucristo, entonces usted podría tener una relación personal con Dios dejando igualmente de lado a Jesucristo.
No debemos desfigurar el gran amor que Dios nos tiene, utilizando una teología incorrecta. Somos perdonados únicamente por el increíble sacrificio de Jesucristo, que procede de un amor incondicional.
Es importante conocer bien la Biblia para reconocer la enseñanza falsa. Muchas personas van a iglesias que dicen: “Dios ama a todo el mundo, y por eso usted estará bien con Él si hace las cosas lo mejor que puede”. Si ese fuera el caso, la muerte de Cristo habría sido una equivocación. |
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 13/09/2017 22:56 |
¿Es suficiente la salvación? enviado por Jorge Monroy Leer | ROMANOS 14.7-12
Hay personas que a pesar de haber puesto su fe en Jesús como Salvador personal de sus vidas, siguen viviendo en rebeldía contra Él. ¿Por qué dicen seguir al Hijo de Dios pero se niegan a servirle?
La respuesta es que la salvación es solamente el primer paso. El destino eterno de cualquier persona que recibe a Jesucristo está sellado para siempre —irá al cielo. Pero la salvación no garantiza una vida piadosa o fructífera aquí en la Tierra.
La voluntad del Padre celestial es que vivamos bajo el señorío de su Hijo. Eso significa que debemos someternos a Jesús como el único que está a cargo de nuestra vida. Las decisiones de cada día y el liderazgo de aquellos que están bajo nuestro cuidado, están en última instancia en las manos de Dios, no de nosotros; Cristo nos da guía y dirección. Aunque algunas veces cometeremos errores, tenemos que recordar que la gracia de Dios es para personas imperfectas.
El problema es que normalmente queremos darle a Dios dominio solamente sobre ciertos aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, muchos queremos que se aparte de nuestras finanzas, agendas y carreras. Pero, cuando nos encontramos en la cama de un hospital, ¿quiénes de nosotros le diría a Jesús que se desligara de nuestra salud? Por tanto, hágase esta pregunta: ¿Es Jesús el Señor de mi vida, o no?
La experiencia de salvación ocurre una sola vez, pero la vida cristiana continúa, porque el señorío de Jesucristo sigue. Habrá un momento cuando todo creyente deberá reconocer que el Hijo de Dios vino para más que salvarnos. Vino para ser el Dueño de nuestra vida, para nuestro bien y para su gloria. |
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 15/09/2017 03:11 |
¿Me ama Dios?
Enviado por Jorge Monroy
La vida puede golpearnos con circunstancias inesperadas y desagradables. Cuando eso sucede, el impacto y el dolor pueden hacer que nos preguntemos: ¿Se interesa Dios por mí realmente?
En primer lugar, la Biblia nos dice que “Dios es amor” (1 Jn 4.8), lo cual significa que su naturaleza se caracteriza por la compasión y el cuidado de nosotros. El amor tuvo su origen en el Señor, y Él es nuestro mayor ejemplo de cómo expresarlo. Esta verdad, combinada con su santidad, significa que su amor es perfecto.
Segundo, sabemos que Dios nos ama porque nos llama sus hijos. “A los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”, escribe Juan en su evangelio (Jn 1.12 NVI). Lamentablemente, algunas personas no tienen una madre o un padre que les demuestre amor. Pero Dios es el padre perfecto. Sería contrario a su carácter no amar a sus hijos de manera incondicional.
Por último, el Señor dio la demostración suprema de su amor en la cruz. Todos nosotros estábamos muertos en nuestros pecados, pero Cristo hizo lo máximo para darnos vida: vino al mundo como una expresión del amor infinito de su Padre, y al dar su vida por nosotros hizo lo que nadie más era capaz de hacer.
Después de considerar estos hechos en cuanto al amor de Dios, ¿cómo no esperar que Él se ocupe incluso de los detalles más pequeños de nuestra vida? Examine las maneras como Él le está expresando su amor a usted, y recuerde las palabras de Jesús en cuanto a esto: “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos” (15.13 NVI). |
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 16/09/2017 03:54 |
El peor rechazo
Jorge Monroy
No hay nada que golpee tan profundamente a alguien como el rechazo. El saber que alguien nos considera indignos, desagradables o incompetentes, afecta la percepción que tenemos de nuestro propio valor. Un trabajo reprobado o la pérdida de un empleo, son cosas que contaminan el paisaje de nuestras vidas. Felizmente, la mayoría de nosotros podemos manejar esta clase de situaciones, aunque la experiencia no es nada agradable.
La Biblia habla de una clase diferente de rechazo, que es otro asunto completamente diferente. Es difícil concebir el terror final que experimentarán quienes rechazan la amorosa oferta de salvación de Dios. Oirán estas tres palabras viniendo de la boca del Señor Jesús: “Apartaos de mí”. El Señor dice estas palabras más de una vez en los Evangelios para anunciar el juicio final de los desobedientes. Estas personas encontrarán su destino en la agonía de la separación eterna de Dios.
Muchas personas han tenido dificultad para aceptar la clara severidad de las palabras de Jesús. No reconocen que este rechazo final es, en realidad, la respuesta apropiada a la negativa del incrédulo de recibir la solución del Señor en cuanto al problema del pecado de la humanidad. Sí, este rechazo es el final del camino, un camino pavimentado con toda una vida de decisiones que dejaron a Dios fuera.
Cada decisión de actuar de modo independiente, es una decisión de aceptar el veredicto final del Salvador. O, como lo expresó G. K. Chesterton: “El infierno es el gran cumplido de Dios a la realidad de la libertad humana, y a la dignidad de la elección humana”. |
|
|
Primer
Anterior
2 a 4 de 139
Siguiente
Último
|
|
|
|
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|