Mi canto.
He desafiado a las leyes del universo,
¡he parado el tiempo! ,
y plasmado un sentimiento.
Hoy he desafiado al fantasma
que pasea por mi mente
y ciega los bonitos y bellos momentos
que Dios creo para estar en movimiento.
Hoy me di cuenta que ayer es pasado,
y sacaré fuerzas para seguir sintiendo,
como el niño aquel que vive en mi recuerdo.
Poder así sentir en armonía
el corazón con mis deseos.
Hoy me di cuenta que no sirve llorar
por un deseo que no puedo lograr,
sino vivir el momento y reír,
¡nada más!,
para saborear todo lo bueno
que en mi camino he de encontrar,
y poder sentirme amado
por mi querida soledad.
Hoy ya no hay guerras pasadas,
sino sueños que pasar.
Hoy no hay llanto en mi canto y
los pájaros en mi mano hago posar,
pues el amor es mi canto,
y al mundo hace parar.
Cantaré y volaré sin cesar hasta conseguir
que ese fantasma no pueda encontrarme jamás,
viviré cada día como si ya no hubiese más,
elevaré mi alma hasta las estrellas
y así la luna poder tocar,
para que mi sangre fluya
como el río llega al mar.
Hoy por fin soy feliz,
feliz de saber cantar,
feliz de saber amar.
Hoy he parado el tiempo
por fin encontré mi verdad.
Agustín Marín Aybar