ALFARERO
Te voy
creando, así, cada mañana, con estas manos toscas de alfarero, perfilando
las curvas, con esmero de nodriza que atilda y engalana.
Vas
adquiriendo forma. Tan humana que al fin podrás hablarme. Qué hervidero de
estilos y pasión en mi tablero, giro veloz y técnica artesana.
Como
ánfora empezaste. Tu estructura, más alargada, un tanto de angostura, y
un tanto de amplitud, casi mujer.
Configuro tus rasgos interiores de
acuerdo con los míos. ¿Los amores? Te doy la libertad. Vuelve a
nacer.
Texto de Francisco Álvarez Hidalgo
|