YO TE INVENTÉ
No te
has muerto, ni vives, ni naciste, yo te inventé, fuiste una idea
mía, tenue fantasma de mi profecía que no llegó a cumplirse, que aún
persiste.
Tu realidad no ocurre, se resiste, sólo proyecto en ciernes
todavía; tu condición ficticia es travesía hacia un final en que la vida
existe.
Yo te sigo pensando, y esculpiendo a golpes de intelecto,
descubriendo nuevos estratos, nuevas propiedades.
Y un día llegarás,
firme, tangible, síntesis seductora, irresistible, de mi virtud y mis
perversidades.
Texto de Francisco Álvarez
Hidalgo
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