PALABRAS

Palabras que se lleva el viento.

Palabras que caen al  vacío.

Palabras que se pierden por el camino.

Palabras que no tienen destino.

Palabras que quieren ser oídas

en la inmensidad del alma y entregarse,

palabras que callan para siempre

o brotan con sensatez sin detenerse.

Ser un ser viviente de luz divina

Ilumina la palabra de su voz,

palabras que sienten, florecen y nacen,

de lo más profundo de corazón.

Apagar las palabras de la mente

es como apagar la luz del interior.

Ser o no ser correspondido se supera

 y crece como un suspiro superior.

Retenemos las palabras, callamos

por miedo o por timidez

quien, sabe si son las acertadas

de un antes, o un después.

Las palabras son el centro del sentimiento

 cuando llegan con ímpetu e ilusión;

hay instantes que son especiales;

momentos de profunda reflexión.

 Autora