Empujar a la niebla con la vista
Empujar a la niebla con la vista
por la cara del lago era empujar la vida y conjurarla para que, en vez de desplomarse en una nada, dé la vuelta en redondo de sí misma y que la tarde se convierta en día igual que la canicie inmensa de la barba deviene espuma con la juventud.
Luis Cañizal de la Fuente |