LA NECESIDAD DE HALLAR "GRACIA"
Génesis 6:8... "Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová".
Hebreos 4:16... "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la
gracia, para recibir misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro".
En Génesis 6:8 vemos la gracia mencionada por primera vez en la
Biblia. Noé pudo ser lo que fue porque halló gracia a los ojos del
Señor.
En Hebreos 4:16 se nos exhorta a acercarnos confiadamente al trono de
la gracia, a fin de recibir misericordia y hallar gracia para el
oportuno socorro. Por tanto, le sigo diciendo al Señor:
"Señor, necesito Tu gracia cada minuto. Sé que estás lleno de gracia
y que Tu gracia está disponible para mí. Señor, puesto que la gracia
necesita mi cooperación, me arrodillo delante del trono de gracia
para hallar gracia, la cual satisface mis necesidades".
A menudo no podemos soportar nuestra situación y no podemos
enfrentarnos a lo que nos sucede. No obstante, existe un lugar
llamado "el trono de la gracia". Acércate confiadamente al trono de
gracia a fin de recibir misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro.
Si lees Génesis 6 detenidamente, verás que esa gracia no significa
que Dios le dio muchas cosas a Noé sino que vino a Noé y estuvo con
él. La presencia de Dios era la fortaleza y el poder de Noé. Él no
sólo disfrutó algo que Dios le había dado objetivamente, sino a Dios
mismo.
En medio de una generación torcida, perversa y adúltera, una
generación cuyas tentaciones no podía resistir nadie, Noé halló
gracia a los ojos del Señor. Dios intervino y fortaleció a Noé,
permaneció con él y lo mantuvo firme.
Esta era la gracia que Noé halló, y es la gracia que necesitamos
ahora.