Yo soy el Alfa y el Omega, principio y fin, dice el Señor,
el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Apocalipsis 1:8
Siempre solo existe un lugar en donde empezar y ese es el principio.
Es alli donde encontramos a Dios.
Su palabra hizo los cielos, los mundos y todas las galaxias.
Con Su divinio poder Él los colgó en el espacio.
Este es el hecho mÁs grande en toda la historia.
"En el principio Dios" son las primeras palabras de las Santas Escrituras,
y en el principio de cada nuevo dia esta verdad es una esperanza
a la que nos podemos aferrar sin la posibilidad de ser engañados.
Si hoy empezamos en cualquier otro punto que no sea Dios,
ciertamente vamos a perder el camino.
Pero con Dios al principio y al final debemos tener éxito.
Los hombres con frecuencia se odian unos a otros,
países tratan de tragarse unos a otros en la loca búsqueda de algo
que ellos mismos no pueden imaginar,
y el mundo entero parece no tener designio, o plan válido.
Pero como una estrella brillante al cortar limpiamente a través de la oscuridad,
allí destella la verdad de que Dios es el principio y el fin. Solo Él es el Redentor.
Solo Él ofrece perdón. Solo Él ofrece una alternativa. Solo Él comprende la eternidad.
Si... Él es todo.
Preguntará usted, "Donde terminará este dia"... Y mañana?... Y este nuevo año?"
Dios es la respuesta a cada pregunta, a cada necesidad.
"Y le dije al hombre que estaba parado a la puerta del año:
'Dadme una luz para que camine seguro hacia lo desconocido."
Y él repondió:
"Sal de las tinieblas y pon tu mano en las manos de Dios.
Eso será mejor para tí que luz y seguridad y un camino conocido"
Así que sali, y encontrando la mano de Dios, caminé hacia la noche gozosamente.
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