Dios cierra puertas que ningún hombre puede abrir y Dios abre puertas que ningun hombre puede cerrar ..
Si tu necesitas que Dios abra alguna puerta para ti ... recuerda ser una bendición para otros... !
A veces empujamos y empujamos... o jalamos y jalamos intentando abrir o cerrar, olvidándonos que cuando somos fruto de bendición, hay un Padre amoroso y misericordioso que nos mira orgulloso, permitiendo que todas las puertas se abran o cierren, según nuestra necesidad.
Seamos hoy bendición para almas necesitadas... Seamos alegría a espíritus tristes o desanimados... Seamos paz donde más se necesite... Seamos luz de sol donde la oscuridad asome...
Entonces... y solo entonces... veremos las puertas abrirse automáticamente... empujadas por una mano invisible, poderosa, amorosa, misericordiosa que nos dice que Él ve nuestra lucha... nuestra necesidad...