LA VOZ DEL CORAZÓN

Nos encontramos, dentro de la cultura greco-romana, el origen de la relación entre
el corazón y los sentimientos.

En ese momento no sabía las diversas funciones del cerebro y, por otra parte, el corazón
es el órgano que registra efecto más significativo en la variación en nuestras emociones.

¿Quién no ha sentido su corazón se acelere al abrazar un gran amor, para tomar un susto, sintiendo miedo, sentirse enojado?

El origen de la palabra corazón es algo incierto.En la antigua Grecia, había la palabra kardia, ampliamente utilizado hoy en día en la lengua portuguesa, tales como, por ejemplo,
la palabra corazón.

En Roma, tuvimos la palabra color o cordis, que se deriva de una multitud de palabras
que dan la idea de la conexión entre el corazón y los sentimientos.

Tal es la palabra del caso de acuerdo, formada con las palabras latinas y cordis, es decir, con el corazón. Es decir, cuando dos personas están de acuerdo, es porque sus corazones están juntos, unidos.

Recuerde que, a su vez, significa traer de vuelta al corazón, como para saber de memoria significa conocer con el corazón.

Como último ejemplo, tenemos la palabra coraje que significa vivir desde el corazón,
es decir, a vivir de acuerdo a lo que dice el corazón.

Aunque los avances en la neurociencia y el descubrimiento de cómo procesar nuestras emociones, la verdad es que el corazón sigue siendo, en sentido figurado, la sede de los sentimientos.

Expresiones como amor en mi corazón, por ejemplo, son muy comunes en nuestra sociedad.

Jesús mismo se utilizó esta forma de hablar. El evangelista Mateo, en el undécimo capítulo de su Evangelio, registra las palabras de Cristo: Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón.

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¿Alguna vez hoy para escuchar la voz de su corazón?

En nuestras vidas, por lo que son muchos los compromisos, las responsabilidades, que pasan semanas sin dar la atención de un momento para nosotros.

De repente, todo el día, nos sentimos ese impulso casi irresistible de telefonarmos para nuestros padres, a nuestro marido, esposa y simplemente decimos: Hola, ¿cómo estás? ¡Yo te amo!

Nuestros corazones anhelan tal gesto, pero muchos son los deberes que deben cumplirse, las metas a alcanzar, que simplemente dejaron para más tarde. Y esa tarde nunca llega.

Así que recuerda ese viejo amigo tan querido, hay tiempo sin verte. El corazón está lleno de nostalgia y nos pide hacer una unión nos marcamos una fecha, lo invito a cenar.

Pero esta semana, la agenda está llena de compromisos y el otro también. Así que dejamos en dos semanas. Sin embargo, los requisitos son distintos. El pase de dos semanas y con ellos la memoria de la conexión.

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La voz del corazón es dulce, melodiosa, tierno, humilde. Es una amable invitación.

Nunca se impone y nunca se contradice a sí mismo.

Sin embargo, al oírla, la conciencia del alma es necesario, la entrega de los sentidos y el desprendimiento de horas.

Edúcate a ti mismo. Siente. Sumérjase. Sepárese de si mismo.

Escucha a tu corazón.

Momento Espiritual