Una Iglesia del campo se reunieron los miembros de la iglesia para orar por la severa sequia. El pastor ordenó a los miembros de la Iglesia que cenaran temprano y que se reunieran en la Iglesia para clamar por la lluvia. Se reunieron todos y oraron a Dios de todo corazon. Como si fuera mentira comenzo a llover y todos comenzaron a aplaudir de alegria. Terminó el servicio y tenian que regresar a la casa, pero nadie podia salirse de la iglesia por la lluvia. Solamente una persona, un niño salió con un paraguas y se alistó para regresar a la casa. Y le preguntó "como así trajiste el paraguas?" Todas estas personas estaban aquí para pedir a Dios lluvias, pero por dentro no tenian fe ni esperaban lluvia. Pero los niños son tan inocentes y sencillos que creen lo que dicen. Mientras que los adultos hablan una cosa y piensan otra por dentro. Cuando yo estaba en Seo da mun, un universitario vino por oraciones porque estaba sufriendo ulceras estomacales. Despues de las oraciones decia "Señor, creo que sanare" pero se daba la vuelta y decia "no puedo creer". Los niños son iguales por fuera y por dentro. Por tanto Dios nos advierte que si no aceptamos al Señor como los niños no entraremos al Reino de Dios. Pastor David Cho