EL ORDENADOR O COMPUTADORA, Y LOS NIÑOS

Si nos centramos en los hogares, en las familias y en el uso que del ordenador hacen éstas, en lo primero que nos fijamos es en los más pequeños, ellos son los herederos de la informática, ellos los que trabajarán y vivirán dependientes de máquinas que almacenan, ordenan y confrontan los datos más importantes de la vida de cualquiera.

Esto puede tener de positivo que nos ayudan tanto que nos simplifican la vida, pero también tiene su vertiente negativa y es que frente al ordenador puede perderse parte de esa vida, hay que estar alerta con los niños y el tiempo que pasan frente a ellos. Haciendo un pequeño análisis, encontramos una serie de ventajas y otra serie de inconvenientes que expongo a continuación.

Ventajas del uso del ordenador
Hay programas de ordenador que obligan al niño a discernir y a pensar para llegar a un resultado y eso ayuda a su desarrollo intelectual, incluso hacen que el niño aprenda rápidamente los conceptos de derecha e izquierda puesto que es una pantalla frente a ellos donde dibujan o escriben y deben aprender a coordinar rápidamente los movimientos de la vista con los de las manos.

Muchos educadores han hecho del ordenador una herramienta que induce al niño a aprender a la vez que juegan. Es más atractivo aprender a sumar o las letras con juegos divertidos o con los que pueden interactuar siendo parte del juego. Y además algo añadido, no utilizan papel ni lápices para escribir o hacer un dibujo, es algo muy importante a tener en cuenta, el ahorro de papel es importantísimo si nuestros niños trabajan y leen a través del ordenador.

Al contrario de lo que se cree, puede fomentarse a través de este medio la comunicación con otras personas no sólo de nuestra misma ciudad o país, sino con personas de otras culturas o de otros países y eso es bueno para el niño. Descubrir que hay niños en países diferentes pero que están unidos por un sistema informático, es algo enriquecedor.

Sin embargo, no todo es positivo
El principal inconveniente que tiene el uso continuado del ordenador por parte de nuestros hijos es que les "esconde" detrás de una máquina, no existe relación anímica de ningún tipo con ella y mientras está sentado frente a él pierde tiempo de relación con otros niños. Existen casos en los que se da un aislamiento total con respecto al exterior, ahí es cuando los padres deben entrar a dosificar el tiempo que dedica su hijo a las tareas informáticas.

Además de este inconveniente también pueden darse molestias físicas ya que es fácil el paso del tiempo sentado en la misma postura sin movernos cuando lo que estamos haciendo nos interesa. El tiempo frente al ordenador pasa rápidamente y se pueden pasar horas sin darnos cuenta, con las consecuentes molestias musculares por la falta de movimiento.

Los ordenadores descargan radiaciones y calor, no se ha demostrado que sean malignas para el organismo pero sin embargo hemos de evitar que los niños pasen demasiadas horas delante de ellos porque de alguna forma podrían alterar sus biorritmos.

En manos de los padres está controlar y racionalizar un instrumento tan enriquecedor como puede ser un ordenador. En la medida justa de su utilización está la clave de que éste sea una herramienta para su aprendizaje y para sus estudios, mucho mejor que las tradicionales. El uso racional de cualquier cosa en la vida puede enriquecernos mientras que su abuso puede resultar negativo.