Familias numerosas
Y es que los tiempos cambian, y la masiva incorporación de la mujer al trabajo, sumada a la falta de ayudas por parte del Estado, tanto de tipo económico como en el desarrollo de leyes que amparen y faciliten a las mujeres trabajadoras la tenencia y crianza de los hijos, han situado a España a la cabeza de Europa como país con menor tasa de natalidad. Por eso no es de extrañar que hoy el 50% de las parejas opten por tener un único hijo. Y esta pasando en América, pero pese a los datos citados, seguimos encontrando a lo largo de nuestra geografía jóvenes parejas que deciden tener muchos hijos, cuatro, cinco, seis, siete..., ¡todos los que quieran venir!. ¿Están ellos locos o somos nosotros los egoístas? Si bien el nivel de vida ha subido de manera notable en las últimas décadas, también es cierto que nos hemos convertido en una sociedad estresada, ambiciosa y excesivamente preocupada por el bienestar personal, una sociedad que está perdiendo sus valores humanos, fundamentales para el correcto desarrollo de la persona, y... del niño.
Pero ¿cómo viven estas familias? Todos sabemos lo difícil que es criar a un hijo y los gastos que esto conlleva. En un hogar lleno de niños es imposible que la mujer trabaje fuera de casa. Y yo pregunto: con un solo salario ¿cómo llegan a final de mes estas familias, con tantas bocas que alimentar y tantos zapatos que comprar, amen de un sinfín de cosas más?
Pues bien, a los protagonistas de los que hoy hablamos, podemos darles algunos Tips:
Comida la justa, que nunca falte pero tampoco sobre. Guisos y salsas, siempre están presentes en el menú; las patatas y el pollo, que no falten. Ante todo, platos económicos pero que alimenten mucho.
Ropa la justa también, de quita y pon y poco más, la heredan de unos hermanos a otros o de parientes o amigos.
Con los libros y el material escolar pasa igual que con la ropa, heredados siempre que sea posible.
Muchísima organización. Literas para dormir, turnos establecidos para ir al baño por las mañanas y turnos también para ducharse. Los más mayores tienen que ayudar en la casa, se hacen la cama, recogen su habitación y tienen que parar cuenta de los más pequeños.
Las vacaciones son misión imposible. No hay dinero para vacaciones, ni para el cine, ni para la peluquería, ni para caprichos...
En el trabajo, todas las horas extras que se puedan, eso es fundamental para poder llegar a final de mes.
Las rebajas son una bendición, y las ofertas y promociones, el pan nuestro de cada día.
Y cuando no se puede llegar a fin de mes, están las abuelas, los tíos o los padrinos, hay cosas que nunca cambian.
Respecto a la educación de estos niños, lo único que podemos decir, es que psicólogos y pedagogos apuntan que en el seno de una familia numerosa es donde se dan las mejores condiciones para un correcto desarrollo psicoafectivo y mental del menor. Claro que siempre se corre el riesgo, según los especialistas, de que los padres implanten la uniformidad educativa, es decir, que éstos de manera inconsciente traten a todos sus hijos de manera idéntica, sin personalizar o individualizar, sin matices. Exigiendo iguales resultados en todos ellos, a nivel escolar, de obediencia, de cariño, etc. Así pues, queremos hacernos eco del consejo de los especialistas para estas familias, que intenten dar a sus hijos una educación lo más personalizada posible.