Cristo tiene un sacerdocio inmutable
 

 

Hemos conocido al Señor Jesús desde que pusimos nuestra fe en Él. Nos acompaña diariamente.. Además de esto, Su presencia en el cielo como Sumo Sacerdote nos hace "aceptos" delante de Dios, seguros de Su amor.

"Porque tal sumo sacerdote nos convenía:: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos" Heb.7:26.

hay un tema que nos gusta mucho tocar en nustras conversacione y meditaciones y es el tema de nuestro Señor Jesús. Además de nuestro Salvador, Redentor, Mediador, es también nuestro Sumo Sacerdote que interviene a favor nuestro en el cielo. Ningún otro es igual a Él. "Por tanto Jesús es hecho fiador de un mejor pacto" Heb.7:22. Comparado con otros sacerdotes, "mas este, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable" v.24. Todos los demás no pudieron continuar por qué murieron. Los otros sacerdotes hicieron su servicio y lo traspaspasaron a sus sucesores y nadie se quedaba permanente en el puesto. Con el Señor Jesús es todo lo contrario, pues " por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo eternamente para interceder por ellos" V.25. ¿Qué más necesitamos para estar seguros de la salvación de nuestra alma?.

la lista de sus cualidades es impresionante, y hablando naturalmente, no tuvo que preocuparse de, pecadores cuyas vidas se caracterizaban por una lista de actitudes opuestas a las de Él. Si embargo vino a este mundo tomando forma humana a fin de ser nuestro Salvador y una vez ascendido al cielo es nuestro sumo sacerdote que nos representa delante de Dios. Cristo merece ser

honrado por nosotros por su perfección y de Su actividad constante de presentarnos delante de Dios. "Nos convenía significa" ser perfectamente aceptable delante de Dios. El requisito más importante no es que tuviera poder, sino santidad y sin mancha. No hubo nada en Él; que pudiera anular el efecto del sacrificio que hizo para darnos aceptación delante de Dios.

Era SANTO, no solamente en su forma de actuar sino también puro en su corazón. Era INOCENTE, es decir, no hizo mal a nadie. También estaba SIN MANCAHA, El pecado jamás tuvo lugar en Su vida. Se mantuvo APARTADO DE LOS PECADORES, no en el sentido de aislarse de ellos, pues estaba en contacto con ellos siempre. Jesús no participó en los planes, placeres y proyectos de los pecadores que les llevaban a buscar ventaja por mesios contrarios a la voluntad de Dios. Estuvo siempre apartados de ellos en ese sentido. Jesús completó la obra de salvación y ya resucitado, es nuestro sumo sacerdote en el cielo. También Cristo fue HECHO MÁS SUBLIME QUE LOS CIELOS. El lugar que ocupa Cristo en el cielo es el más alto de todo, pues es Dios. Es más sublime que los ángeles y aunque la figura del sumo sacerdote es deivada de lo que se conoció aquí en el mundo, Cristo es ensalzado por encima de todo. Constantemente presenta los méritos de la obra de la cruz para mantenernos en comunión con Dios. No tenemos nada que temer pues nuestro sumo sacerdote jamás morirá pues "mas este, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable" Heb.7:24. ¡Qué maravillosa seguridad es la nuestra! ¿No ve porque nos encanta hablar de Jesús?.