Preparados para vencer
Desde antes de la concepción luchamos por vivir o morir;
es una lucha por la vida. De los millones de
espermatozoides sólo uno vive, por lo tanto si llegamos a vivir,
es que somos unos formidables vencedores.
Las distintas etapas del bebé y el niño son traumáticas,
nos sobreponemos, porque estamos preparados para
vencer. luego nos separan de la madre y del padre y nos
llevan al colegio, ¿Nos pasará a buscar nuestro padre o
nuestra madre, o no sabremos más de ellos? dejando el
lugar conocido, para ir a un lugar donde no hay privilegios
y somos uno más del montón de niños igual que nosotros.
Evitemos comentar si padre se va a casa y madre también.
y nos cría el abuelo o un pariente. Todo es una lucha, Jesús
lo dijo: Juan 16:33 "Estas cosas os he hablado para que
en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo." Pablo enseño que notenemos
lucha contra carne y sangre, sino contra principados. contra
los gobernadores de las tinieblas, contra las huestes de la
maldad.
¿Y después de estar en guerra desde antes de nacer, se va a
acobardar ahora? va a bajar los brazos ahora; si fue creado
para luchar y vencer, escuche hijo(a) la voz de su Señor:
Apocalipsis 3:21 "Al que venciere le daré que se siente conmigo
en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre
en su trono".
Apocalipsis 21:7 Jesús dice: El que venciere herederá todas las
cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo".
¿Y ahora que ha peleado las mil y una batallas se desanimará? ¿Va
a comenzar a hablar el lenguaje de los perdedores? O ¿Se levantará
una vez más para proclamar con su boca las victorias de antemano,
anunciará las virtudes del que le llamó? No sólo venceremos las
luchas aquí, sino que nos prepararemos para vencer a la misma
muerte."¿Dónde está o muerte tu aguijón? ¿Dónde o sepulcro
tu victoria?
No, no y no, su descendencia sabrá que no fue un derrotado, sino que
"ha sacado fuerzas de debilidad" que se hace fuerte en las
batallas, en las debilidades dice "fuerte soy". Qué no baja los
brazos cuando persiste la prueba, porque su fe está en Aquel
que ha prometido estar con usted todos los días hasta el fin
del mundo.
No, no y no, los que nos rodean no verán a un paladín del Cristo
invicto, cómo usted, vencido y sin fe; eso quiere Satanás (A quien
Jehová reprima) pero usted no le dará el gusto. Dios verá a Su
Hijo que confió en Él, disfrutando de la victoria.