LA PROTECCIÓN DE UN PADRE Y UNA MADRE
¡Cuán importante es la presencia de los padres en la vida de los hijos! Verlos desarrollarse desde que nacen, dedicarles el tiempo necesario para jugar, educarlos y enseñarles. Hay cosas que el dinero no puedo comprar. El cariño y el tiempo son importantes para que los niños puedan ser felices en su niñez.
Alguna vez el psicoanalista Freud dijo: “No puedo pensar en ninguna necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre”. Y concuerdo con esto que él decía. Cuando un niño se siente protegido por sus padres es porque sabe que cuenta con su apoyo. Que no importa lo que suceda, su padre estará ahí para protegerlo.
Vivo muy agradecida de los padres que Dios me ha regalado. Son una de las bendiciones mayores que he recibido. Desde niña siempre han estado ahí, guiándome, alentándome, recordándome que me aman.
Y cuán importante es para mí contar con ellos y saber que si me equivoco, aunque ellos me corregirán y disciplinarán, con el mismo amor me ayudaran a recoger los pedazos de mi corazón roto y pegarlos nuevamente.
Me siento muy segura del amor que Dios siente por mí y creo que esto se debe a que mis padres me enseñaron amarlo, pero antes de eso ellos me mostraron con su ejemplo que Dios me amaba demasiado y que me había diseñado para algo especial.
Sería maravilloso que tú como padre o madre fomentes una comunicación especial con tus hijos. El diálogo es importante, ese contacto, apoyo y cariño que ellos reciban de ti, los ayudarán a ser mejores personas no solo con ellos mismos, sino también con los demás.
No existe nada en el mundo que pueda suplantar o reemplazar ese amor que solo tú puedes darle a tus hijos. El tiempo pasa con demasiada rapidez y a veces cuando las personas abren los ojos dicen: “que rápido paso el tiempo, ya mi hijo es un hombre, ya mi hija es toda una señorita”.
Algunos lo dirán con melancolía, pero con satisfacción porque saben que han dado lo mejor de ellos para sus hijos. Que aunque tal vez, hayan cometido errores, han estado ahí cuando ellos los han necesitado. Otros tristemente se lamentaran, lloraran y trataran de callar sus conciencias por la culpa que sienten, buscando excusas del por qué no estuvieron para ellos.
Y yo no me refiero con esto que digo a estar pegado a tus hijos las 24 horas, sin dejarlos respirar ni ser ellos. Es simplemente que los escuches, que ellos sepan que cuentan contigo como figura presente. Que les importas y que ellos son prioridad para ti.
Todavía estás a tiempo de hacerles saber a tus hijos cuán importantes son para ti, porque créeme que si les das amor, tú también serás para ellos prioridad y te amaran.
Autora: Brendaliz Avilés