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Tiempo devocional-Hector Spaccarotella: CAROLINA Y SU PAREJA
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 07/12/2012 13:39

CAROLINA Y SU PAREjA

 

 

Cuando hablo de temas relacionados con la pareja, suelo utilizar una versión de la Biblia todavía no impresa que yo llamo “para matrimonios”. En ella no se distorsiona el contenido de cada versículo sino que se lo pone en el contexto del amor conyugal.

Por eso acompañame hoy a leer la carta de Pablo a los Romanos 15: 5 al 7 en versión para matrimonios:

 

Rom 15:5 al 7  Y que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener el mismo sentir el uno para con el otro conforme a Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Por tanto, aceptaos el uno al otro, como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios.  

 

Comparto con ustedes un mensaje recibido, que uso cambiando la identidad para preservar la privacía de quien lo publicó.

Se trata de Carolina, quien se anima a abrir su corazón y compartir de lo que sucede en la intimidad de su hogar.

 

“Hola, es la primera vez que uso este medio, llegué aquí buscando ayuda para ir superando mi ya casi consumada separación y fue muy grato encontrar este grupo. Soy evangélica desde hace 13 años, mi esposo lo es desde hace 7 años y casados tenemos 5.
En estos momentos tenemos problemas muy fuertes ya que de su parte creo hay infidelidad pero sobre todo me a confesado que ya no siente amor hacia mi que solo se queda conmigo por sus hijas y quiere que esten bien economicamente, pero que no sabe que hacer que esta confundido cuanto tiempo se queda con nosotros y yo comienzo a tener resentimientos hacia él por el asunto de que creo que tiene algo que ver con alguien más, él lo niega dice que es solo una amiga que ademas ya dejo de trabajar en la empresa pero se que me oculta cosas, le manda mensajes a su celular y creo correos electronicos.
Si ustedes me pudieran orientar de como se usan estos grupos de yahoo se los voy a agradecer, ademas quiero estar firme en mi relación con Dios en estas situación tan dificil para mi.
Gracias, que Dios les bendiga.

 

Obviamente que el hecho de ser creyentes no los exime de tener problemas conyugales. Siempre pregunto al llegar a este punto “¿se aman?”

Claro que para dar una respuesta válida a esta pregunta, es necesario muchas veces un análisis desapasionado, “en frío”, posiblemente ambos frente a una tercera persona que tenga capacidad de escucharlos y mediar entre ellos.

Para dar una respuesta que sirva es necesario salirse del enojo, de las dudas, de la falta de confianza.

Es necesario definir el propio plan de vida, y poder establecer si es compatible con el de nuestra pareja, responder con valentía si alguna vez lo fue… y si la respuesta fuera positiva, si lo sigue siendo.

¿Cómo respondería Carolina? ¿Cómo respondería su conyuge?

Ambos se identifican como creyentes. Alguna vez Dios bendijo su matrimonio y ambos asumieron el compromiso ante Él de buscar el estar en un mismo espíritu, ser uno.

Alguna vez alabaron a Dios juntos, a una misma voz y sintiendo que sus almas se unían en la adoración.

El camino de regreso del conflicto pasa por volver a las sendas antiguas… a aquel inicio; se trata de buscar el camino del que alguna vez se desviaron.

Lo demás son emergentes de una crisis. Incluso si la situación actual incluyera infidelidad o adulterio, creo que todo comenzó mucho antes… en el momento en que se dividieron los caminos y ya no elevaron una oración en una misma voz, como dice Pablo.

 

Creo con toda honestidad que el camino hacia adelante es el de aprender a escucharse. Animarse a oír lo que el otro tiene para decir y no encuentra el camino.

Hacer el ejercicio de hablar menos y escuchar más.

Incluso les pediría DEJAR DE HABLAR y guardar silencio pase lo que pase y escuchen del otro lo que escuchen.

 

Santiago  (para matrimonios) 1:19 al 22  Esto sabéis, mi amada pareja. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; pues la ira en la pareja no obra la justicia de Dios.

Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, recibid con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestro matrimonio.

Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.

 

Carolina, pienso que es posible que tu esposo tenga cosas para hablar con vos y no encuentre el camino.  O haya abandonado la pelea de encontrarlo.

Muchas veces al no encontrar un oído dispuesto en casa, el hombre o la mujer terminan buscándolo fuera.

Seguramente lo mismo te debe pasar a vos. ¿Cuántas preguntas hay en tu corazón?

Yo quiero invitarlos a desconectarse por un tiempo del enojo, volver a las sendas de la oración invocando la presencia del Señor en medio de ustedes para que incluso sea Él el que permita que el diálogo comience.

Estoy seguro que Dios tiene una palabra para ustedes que puede salvar el matrimonio. ¿Están dispuestos a escucharla?

Hay algo en lo que personalmente estoy trabajando, incluso preparando un artículo sobre este tema. “El poder del pensamiento positivo”.

Aquello que decimos es aquello que sentimos y lo que de un modo u otro estamos induciendo a que pase.

Vos decís “mi casi consumada separación”. Es como que tus palabras estuvieran reflejando un desastre preanunciado. ¿Realmente lo crees así?

¿Tu fe no te alcanza para ponerte de rodillas ante el Creador de tu vida y el Hacedor de tu matrimonio y abrirle todo el dolor que tenés en tu corazón?

¿Cuál es la verdadera profundidad de tu fe cristiana? ¿y la de tu esposo?

Dice Santiago: “Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos”.

Yo sé que estoy yendo contra la corriente de este mundo. Lo más fácil sería decirte que abandones el proyecto de ese matrimonio que llevan construyendo desde hace 5 años.

Sin embargo te digo que esta empresa en la que te embarcaste es la primera y más importante responsabilidad que el Señor puso en tus manos. Seguramente será también en relación con tu matrimonio la primera pregunta que te haga cuando estés ante su Presencia. ¿Qué le vas a responder?

1 Pedro (versión para matrimonios) 3: 8 y 9: en fín, vivan en armonía el uno con el otro; compartan penas y alegrías, practiquen el amor matrimonial, sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados a la vida matrimonial, para heredar una bendición.

 

Dice el escritor cristiano Charles Swindoll: La mayoría de los matrimonios tienen sus enfrentamientos periódicos, y, de vez en cuando, una guerra declarada. No se pueden erradicar por completo las peleas, pero podemos aprender a pelear limpio. Definamos algunas reglas bíblicas para las batallas matrimoniales.

Primero, comprométanse a ser sinceros y a respetarse mutuamente. ¿Te comprometiste, de palabra y de corazón, a ser auténtico y sincero con tu pareja y a tratarla con respeto?

Luego, entrega las armas mortales. Un temperamento que cae en el desenfreno es pecaminoso. El enojo que busca el daño es pecado.

Tercero, ponte de acuerdo con tu pareja en cuándo discutir. Ambos deben tener el mismo sentir. Hay momentos para el desacuerdo, pero hay otros en que hay que buscar no disentir.

Cuarto, después del golpe verbal, ten a mano la solución. Cuando la crítica es justificada, sé diligente en sugerir la solución para que se corrija el error.

Quinto, guarda tus palabras y cuida el tono. Cuanto más fuerte hables, menos te escuchará; cuanto más feas sean tus palabras, menor será la posibilidad de comunicación.

Finalmente, cuando la discución haya terminado, ayuda a reestablecer el órden. Ten la compasión necesaria para llorar con el herido en la pelea.

 

Hermosas palabras. Yo agrego que ese hombre con el que estás discutiendo es como vos misma, es carne de tu carne. Lastimarlo es como lastimarte. Golpearlo es como golpearte.

Su dolor es tu dolor. Su enojo es tu enojo. Su problema es tu problema.

Animate a dejar de lado el orgullo y jugarte por tu pareja. Dejarlo el todo por el todo. No guardes energías.

¿Decís que la crisis es importante y que la separación está prácticamente consumada?

Entonces es el tiempo de hacer todo lo que esté a tu alcance para salvar el matrimonio. El día de mañana tenés que saber que diste TODO de vos para que la pareja pueda renecontrarse y seguir caminando juntos.

Una vez más te invito a reencontrarse en Dios, que es la fuente y el inicio, el alfa y la omega, la razón de ser de tu matrimonio.

Busquen juntos su Espíritu Santo de modo que Él les de el discernimiento necesario para encontrar la senda.

¿Te acordás de la canción de Marcos Witt?

 

Sendas Dios hará,donde piensas que no hay

Él obra en maneras que no podemos enteder.

Él me guiará, a su lado yo estaré;

amor y fuerza me dará,

un camino hará donde no lo hay.

 

Por camino en la soledad me guiará

y agua en el desierto encontraré.

La tierra pasará,

Su palabra eterna es,

Él hara algo nuevo hoy.

 

¿Lo crees?

Yo sí lo creo. Él abrirá sendas donde hoy hay una jungla tan espesa que parece demasiado oscura para que haya vida en ella.

Él es fuente de esperanza y de vida.

Él puede salvar tu matrimonio hoy. No tengas dudas.

Solamente animate a ponerlo en sus manos.

Creo de verdad que no tenés nada que perder y mucho que ganar.

 

HECTOR SPACCAROTELLA              

tiempodevocional@hotmail.com

www.puntospacca.net

 

 

 

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 08/12/2012 02:37
 
 
 El es el único que puede hacer nuevas todas las cosas, si confiamos en El, gracias, que disfrutes el fin de semana, Dios bendiga mucho tu vida, Araceli

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 10/03/2013 03:58
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