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Tiempo devocional-Hector Spaccarotella: LA LENGUA DEL LIDER
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 30/01/2013 14:39

La lengua del líder

 

Santiago 3:1 al 10  Hermanos míos,  no os hagáis maestros  muchos de vosotros,  sabiendo que recibiremos mayor condenación.

Todos ofendemos muchas veces.  Si alguno no ofende de palabra,  es una persona perfecta,  capaz también de refrenar todo el cuerpo.

He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos así todo su cuerpo.

Mirad también las naves:  aunque tan grandes y llevadas de impetuosos vientos,  son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.

Así también la lengua  es un miembro pequeño,  pero se jacta de grandes cosas.  He aquí,  ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!

Y  la lengua es un fuego,  un mundo de maldad.  La lengua está puesta entre nuestros miembros,  y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación,  y ella misma es inflamada por el infierno.

Toda naturaleza de bestias,  de aves,  de  serpientes y de seres del mar,  se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua,  que es un mal que no puede ser refrenado,  llena de veneno mortal.

Con ella bendecimos al Dios y Padre y con ella maldecimos a los hombres,  que están hechos a la semejanza de Dios.

De una misma boca proceden bendición y maldición.  Hermanos míos,  esto no debe ser así.

 

No sé si habrá tanto escrito sobre otros miembros del cuerpo humano en la Biblia, como hay de la lengua. Es un miembro pequeño, peron su poder e influencia, para bien o para mal, son desproporcionados en comparación con su tamaño.  Santiago le dedica un capítulo entero de su libro, en el Nuevo  Testamento.

La lengua es como dinamita. Viene en paquetes pequeños aunque su nivel de destrucción puede ser enorme.

Quiero detenerme también en el primer versículo de este capítulo 3.

 

Santiago 3:1  Hermanos míos,  no os hagáis maestros  muchos de vosotros,  sabiendo que recibiremos mayor condenación

 

A los líderes se les juzga de acuerdo a parámetros mucho más altos que al resto de aquellos que los siguen.  Santiago les recuerda a aquellos que están en posición de liderazgo, que serán considerados responsables en lo que toca a seguir el ejemplo de Jesucristo, tanto en la cnducta y en el espíritu que manifiesten, como en sus palabras y actitudes.

 

 

Vemos todo el tiempo a miembros de nuestras congregaciones pelearse a los codazos para generarse un espacio, para que les asignen un ministerio, una responsabilidad. Que cuando alguien les pregunte si tienen alguna función… o simplemente cuando alguien ponga estas palabras entre gignos de interrogación: ¿y vos qué sos? ¿qué hacés? , puedan responder “yo soy líder de jóvenes” “ yo soy evangelista” “yo soy ujier” “yo trabajo en la radio”. Es importante mostrar que tenemos una tarea de lioderazgo asignada, que el pastor nos consideró propios y preparados para la tarea.

Para definir liderazgo me gusta utilizar las palabras de Jhon Edmund Haggai, creador de una escuela de liderazgo de la que soy exalumno:

 

LIDERAZGO ES LA DISCIPLINA QUE DELIBERADAMENTE EJERCE UNA INFLUENCIA  ESPECIAL  SOBRE UN GRUPO PARA LLEVARLO HACIA  METAS  CONCRETAS DE BENEFICIO PERMANENTE, QUE SATISFACE LAS VERDADERAS NECESIDADES DEL GRUPO.

 

Me gusta esta definición, que es más completa que la del diccionario, que define a un líder como aquel que tiene capacidad de influir sobre otro. En este caso, Haggai amplía la definición diciendo que el líder ejerce una “influencia especial” sobre un grupo, que termina conduciéndolo hacia metas más concretas y de beneficio permanentes.

 

A los líderes seculares (gobernantes, políticos, profesionales, comerciantes, empresarios) se los juzga a partir de lo que han hecho o de lo que son capaces de hacer. Una persona que aspira a un puesto gerencial en una empresa presenta su currículum, que muestra lo que ha estudiado y lo que ha hecho.

A un líder del Reino de Dios se les juzga no tanto por lo que logran llevar a cabo, por sus objetivos alcanzados, como por el carácter que revelan, es decir, de acuerdo a lo que son antes que lo que hacen.

Este alto nivel de norma para evaluación se aplica no tanto a los logros del líder como a la condición de su corazón y su espíritu.

Es posible mostrar grandes logros, y hasta mantener un comportamiento correcto e incuestionable , y sin embargo mostrar un espíritu alejado de la piedad, carente de amor, poco sensible a la necesidad del otro. 

Santiago se preocupa por ello indicándonos que no nos hagamos líederes no aceptemos ninguna responsabilidad que pueda afectar a otros, sin sentir que estamos ESPIRITUALMENTE preparados para la tarea.

 

Santiago 3:2  Todos ofendemos muchas veces.  Si alguno no ofende de palabra,  es una persona perfecta,  capaz también de refrenar todo el cuerpo.

 

El apostol pone énfasis en la influencia que hacemos sobre el otro a través de nuestra palabra. La enorme capacidad de lastimar, de ofender, de destruir que tiene nuestro hablar. A tal punto que

 

 

 

dice que si una persona es capaz de no ofender de palabra al otro, es una persona perfecta. Que aquel que es capaz de refrenar su decir es entonces capaz también de refrenar todo el cuerpo.

 

Santiago 3:5  Así también la lengua  es un miembro pequeño,  pero se  jacta de grandes cosas.  He aquí,  ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!

 

Nuestra lengua es capaz de cambiar definitivamente el curso de nuestra vida y de la vida de los otros. Es importante que podamos entender esto, porque el poder de este pequeño miembro del cuerpo puede transformar vidas, cambiar destinos,  corregir rumbos.

¿Me dejás que te de algunos ejemplos?

 

  • Es necesario que digamos “sí, acepto” para que el matrimonio quede sellado para toda la vida.
  • El juez pide que sea leído el veredicto a viva voz: “culpable” para que la sentencia sea definitiva.
  • El papá condena al niño a una vida de mediocridad cuando le dice “sos un inútil, nunca vas a ser nada bueno en tu vida”. Está derramando maldición sobre el niño con su boca.
  • Una vez me enojé mucho con un pastor, que aprovechando el poder del púlpito profirió con su boca una maldición sobre la congregación oyente, que todavía hoy después de 4 años está pesando y haciendo daño. 

 

Nuestra lengua  tiene el poder de construir las cosas más bellas o la peor de las destrucciones.  Es como el dedo del emperador  en el circo romano.  ¿Te acordás haberlo visto en alguna película? Los gladiadores están luchando en la pista del circo. El dedo pulgar hacia arriba o hacia abajo, decide la vida o la muerte del soldado caído. Un dedo decide una vida. Ese es también el poder de la lengua.

Familias enteras que terminan divididas por los dichos de alguien. Hijos que no vuelven a ver a sus padres cuando en un momento de enojo él los hechó de casa. Hermanos que después de 30 o 40 años siguen sin dirigirse la palabra después de que sus lenguas desataran una discución de la que probablemente ya ni se acuerden el contenido, aunque la maldición fue desatada y hay un vínculo roto, que es tremendamente dificil volver a unir.

 

El autor de esta carta pone en tanta gravedad el efecto de nuestra boca, que dice que ningún hombre puede dominarla. Que está llena de veneno mortal.

 

Santiago 3:9  Con ella bendecimos al Dios y Padre y con ella maldecimos a los hombres,  que están hechos a la semejanza de Dios.

 

La lengua nos convierte en hipócritas, cuando la utilizamos para bendecir a Dios y también para maldecir a los hombres, que están hechos a su imagen. Penetrando más profundamente en esta

 

 

Palabra, descubrimos que al maldecir a un hombre estamos maldiciendo a Jesús morando en Él. En el templo decimos “te amo Jesús” y con la misma lengua lo insultamos cuando proferimos una palabra de maldición o de agravio sobre una persona.

La lengua ha cerrado puertas de iglesias, ha destruido congregaciones, ha acabado con familias enteras, con miles de personas que se alejaron del camino de Dios para nunca más volver.

 

Yo siento que estás siendo golpead@  por estas palabras. Que vienen a tu mente tus excesos verbales, que vienen a tu corazón los rostros lastimados por tus palabras. Es tiempo de hacer algo con ese mal que hiciste sobre el otro con tu palabra. A partir de este momento, en que sos confrontado con el daño que hizo tu lengua, será tu responsabilidad lo que hagas con esas heridas sangrantes.

Te sugiero que comiences por tu casa, por tu esposa y tus hijos, que sigas por tus hermanos, tus padres, tus amigos… hay mucho que hablar para restaurar el daño de lo hablado.

 

Es necesario que restaures tu lengua, porque ella tiene un enorme trabajo de bendición que hacer sobre otros. Te dará la oportunidad de testificar sobre el amor de Cristo, de enseñar a los pequeños, a los recién convertidos, a los que están empezando.

Tu lengua tiene muchas palabras tiernas que decir, tiene mucha paz que derramar sobre aquellos que te rodean, muchos salmos y canciones que cantar para levantar el ánimo del otro, para elevarlo hacia Dios con tu alabanza.

 

  • Moisés era tartamudo, pero su boca fue bendecida a tal punto que cambió el destino de un pueblo.
  • Pedro, que había maldecido por Cristo, luego habló en Pentecostés convirtiendo a miles.
  • La boca de Pablo permitió la muerte de Esteban y luego, convertida, proclamó como ningún otro apostol las Buenas nuevas del Reino.

 

Someté a Dios tu lengua, limpiala, purificala con el perdón. Tu lengua puesta al servicio de Dios tiene mucho que hacer. Quisiera que pudieras entender con este último texto bíblico, cuántos a través de tu lengua pueden recibir ayuda:

 

Proverbios 12:25  La congoja abate el corazón del hombre;   la buena palabra lo alegra.

 

Seguramente que en tu camino encontrarás muchos que están abatidos por sus propios dolores físicos o espirituales. Le pido a Dios que pueda iluminarte para que tu corazón entienda cuánta bendición pueden derramar tus palabras.

 

HECTOR SPACCAROTELLA

tiempodevocional@hotmail.com

www.puntospacca.net 

 

 

 

               

 

 

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 30/01/2013 21:17

Gracias Hector, la lengua del justo siempre debe hablar bendiciones para quien lo necesita, buenisimo, Araceli


Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 10/03/2013 04:40
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