Hay descanso en sus brazos
Sentir la necesidad inmensa de un abrazo que de un poco de consuelo a tu vida, la necesidad de esos brazos que aun sin palabras te hagan ver que no estas solo, que las cosas tienen solución y que todo pronto pasará es algo tan normal ya en todo ser humano, pues el pasar por momentos y circunstancias difíciles lleva a que la necesidad de afecto, apoyo y comprensión crezca.
Es difícil y agotador estar viviendo una situación que no sabes cuando terminará, a veces sin siquiera entender el motivo de porque esta pasando, como las cosas salieron de control para transformarse en lo que hoy estas viviendo, sentirte incomprendido, solo, sin fuerzas y con la necesidad de tener alguien cerca que te de ese aliento y te contagie de las ganas de mantenerte de pie en la lucha.
Según estudios que se hicieron hace algunos años dicen que una persona que es abrazada recibe un estímulo emocional, pues cada ser humano necesita de cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos, y doce para crecer, sea cierto o no del todo, un abrazo en cualquier circunstancia especifica en la que necesitamos sentirnos bien es realmente reconfortante, ahora imagínate sabiendo que Dios sin a veces darnos cuenta lo hace, nos abraza y nos rodea con sus brazos de amor, la verdad creo que ni siquiera se necesitan todos esos abrazos que dicen pues con uno solo basta y sobra.
Tal vez el día de hoy has sentido la necesidad enorme de un abrazo que te de la fuerza para continuar, que alguien sin tantas palabras te haga ver que no estas solo y que te comprende, te tome entre sus brazos y te haga sentir querido, tal vez no hay esa persona ahora a tu lado, pero alguien que sabe exactamente lo que estas sintiendo es Dios, te conoce tanto que ante la necesidad de un abrazo Él extiende sus cálidos brazos para ti, para que encuentres esa paz que estas buscando y para mostrarte que no estas solo, que te protege y te comprende en tu situación, que eres tan especial que sus brazos siempre estarán abiertos para ti.
Si hoy te ha faltado la fuerza, si hoy has sentido que no puedes continuar, si la dificultad o la incomprensión te han hecho sentir que estas solo y si la desesperación es tan grande que ni siquiera las palabras pueden cambiar tu animo, ve a los brazos de Dios, en ellos hay descanso, ahí se encuentra el escondite seguro donde nadie puede hacerte daño, donde todo se convierte en nada cuando eres tocado por su amor, tal vez no necesitas oír nada mas que estas palabras que hoy te recuerda “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso”. Mateo 11:28 (NVI)
¿Sientes hoy esa necesidad? ¡Prueba en sus brazos, en ellos siempre hay amor y descanso!
Autora: Maite Leija