Como llenar ese vacío
Existen motivos de sobra que dan lugar a los sentimientos de soledad, alguna pérdida familiar, el final de una relación, de una amistad, cambios de residencia, etc. Cualquier circunstancia en la que a falta de cierta compañía se deja sentir ese sentimiento de vacío, mismo que muchas veces a pesar de estar rodeado de personas sigue estando ahí.
Hay vacíos y espacios que se sienten en el corazón, y que independientemente del motivo que lo provoca, el dolor es grande y deja sentir la soledad, huecos que sin importar lo que haces para llenarlos siguen existiendo.
Tal vez has intentado remediar tu soledad con amigos, pero a ellos no les es posible acompañarte cada segundo del día, puedes buscar refugio en tu trabajo, pero al llegar la hora de salida te das cuenta que el sentimiento continúa, puede ser que ya las actividades o “momentos de escape” dejaron de ser suficientes, y créeme “todos alguna vez lo hemos sentido”.
A veces el sentirte solo te lleva a pensar que realmente lo estas, pero si hoy es el caso, y sientes que te identificas con esto, entonces estas palabras son para ti: Después de haber intentado buscar algo que llene ese vacío, sin lograrlo, y aun cuando parece que estas solo, sea cual sea el motivo que te ha llevado a donde estas hoy, llorando o angustiado, Dios lo ha visto todo, ha escuchado cada una de tus palabras y quiere que le permitas llenar ese vacío que hoy sientes, nadie mejor para comprenderte y ayudarte que Él, pues es quien realmente te conoce, te ama y te acompaña, su amor por ti es mas grande de lo que puedes imaginar, hay vacíos que son tan profundos que nada puede llenarlos, pero Dios puede sanarlos si tu lo dejas actuar.
A veces vamos de un lugar a otro buscando llenar un vacío para el que parece que nada es suficiente, ni el dinero, ni la compañía, ni el trabajo, ni el deporte, pero olvidamos buscar lo mas importante, lo único que da la medida de tu vacío, y ese es el amor de Dios, el que llena todos los espacios, el que encuentras en sus brazos, si has intentado de una y mil maneras llenar un vacío inexplicable, prueba los brazos de Dios, ellos siempre estarán abiertos para ti, y para llenar cada área, y cada necesidad de tu corazón.
Autora: Maite Leija