DA LO MEJOR QUE TENGAS
Hace unos minutos leía la anécdota de una niña rica que ve a una niña pobre muerta del frío y la llama para darle una frazada y una vieja almohada. Al día siguiente la niña pobre viene a devolverle la frazada y la almohada esperando que ella se la regalé. En vez de eso ella le pide las cosas de vueltas y le dice a la niña que espere un momento. Cuando la niña pobre está lista para irse, triste y cabizbaja. Llega la niña rica con una frazada y una almohada de la mejor calidad. Le obsequia lo que había pertenecido a ella.
No deja de conmoverme este relato, porque es lindo escuchar o leer de personas que lo dan todo porque tienen un corazón benevolente y amoroso. Y esto me recuerda a mi hermana que siempre dice que cuando uno vaya a dar un regalo, lo de pensando en que fuera para uno mismo. O sea que uno debe dar lo mejor que puede.
Hay veces que tú puedes pensar que no tienes mucho para darles a otros. Tal vez porque estás mirando tu situación económica y ves que no tienes mucho. Pero con que de lo poco que tienes, des algo, es algo valioso y significativo. Pero más significativo es cuando te das a ti mismo en servicio y amor a los demás. Tal vez en estos momentos no tengas ni un solo peso en el bolsillo, pero tienes dos manos que pueden ayudar a alguien que lo está necesitando. Puedes en algún momento ser los ojos de alguien que no ve, los oídos de alguien que no escucha, los pies de alguien que no camina.
Si esperas a tener para dar, es posible que nunca des. Porque a veces tienes que sacrificar de lo poco que tienes para que se puedan desatar las bendiciones de Dios sobre tu vida. Lo importante no es cuánto des, es tu actitud al darlo. Hay gente que tiene mucho y solo dan migajas o son unos miserables que no dan nada. Viven sus vidas tan amargadas y la propia vida termina pasándole facturas. Pero si tu das lo mejor que tienes y con esto no me refiero a “vestir un santo para desvestir el otro”, como dice el viejo refrán. Con esto me refiero a que siempre hay algo que podemos dar a los demás ya se materialmente, emocionalmente, espiritualmente o que salga de nosotros mismos.
Hoy es un día maravilloso para dar lo mejor que tengas.
¡Qué Dios te Bendiga Siempre y Provea Todo lo que Necesitas!
Autora: Brendaliz Avilés