La renuncia de Billie
Una noche de 1954, Billie Sicard renuncio a la vida. No se hizo ningun anuncio oficial, ni se firmaron papeles. Pero Billie, renuncio. Billie habia decidido no vivir mas. Su espiritu murio en 1954, su cuerpo murio en 1979.
En esa noche de 1954 la unica razon que le quedaba a Billie para seguir viviendo, la abandono. Su hijo de doce años, Jorge, murio de un tumor cerebral. La muerte de Jorgito dejó a Billie prisionera en el vacio. Ella lo había traído al mundo a los treinta y cuatro años. Cuando su marido se fue, Jorgito era toda su vida. Cuando el murio, su muerte fue la propia.
Ella tenía una buena posicion, vivia en la exclusiva isla Sunset de Miami desde 1937. Al morir, la casa se subasto en $226.000. Pero eso no le importaba a Billie. Su vida habia sido su hijo. Se comenta que despues de la muerte de Jorge en un hospital de Nueva York, le trajeron el cuerpo para velarlo. Despues de tener el cuerpo expuesto un día en casa de la señora Sicard, vino el director de la funeraria para llevarselo. Ella se negó. Durante varios dias lo velo a puertas cerradas antes de entregar el cuerpo. Para Billie no era nada salir de compras y gastarse cientos de dolares en juguetes para Jorge. En 1979, cuando hallaron su cuerpo, encontraron los juguetes exactamente como su hijo los habia dejado. No se habia guardado nada. No se habia tocado nada. Durante 25 años ,Billie habia recorrido la casa llena de juguetes con el corazon cargado de recuerdos. Cuando la casa fue vendida, despues de su muerte, el uniforme de Jorge de los Exploradores todavia estaba colgado en el guardarropa de la escalera. En la pared había un dibujo de un trencito hecho por una mano infantil con crayón rojo. Ella nunca lo borró. Sus zapatillas de noche con la cabeza del raton Mickey se encontraban en un rincon de su cuarto. En el garaje había un Packard de 1941 que ella le habia regalado cuando cumplió los diez años. Cuando Billie renunció a la vida, se convirtió en una recluida social. Su jardin era una jungla. Su casa se convirtió en una fuente de historias de fantasmas y cuentos de viejas. Comía en exceso, se apartó, no le importó nada. Billie renunció. La historia de su vida nos queda como un legado para todos nosotros. El ser humano debe tener algo que sobrepase a la muerte...o la muerte se apodera de él. Max Lucado