EL MEJOR LENGUAJE SOBRE DIOS
Dije a la fuente: háblame de Dios y el agua brotó.
Dije a mi madre: háblame de Dios y mi madre me dio un beso en la frente.
Dije a la gente: habladme de Dios y la gente se amaba.
Dije a la voz: háblame de Dios y la voz no encontró palabras.
Dije al dolor: háblame de Dios y el dolor se transformó en agradecimiento.
Dije a la Biblia: háblame de Dios y la Biblia no paró de hablar
Dije a Jesús: háblame de Dios y Jesús rezó el Padrenuestro.
Dije temeroso al sol poniente: háblame de Dios y el sol se ocultó sin decirme nada. Pero al día siguiente al amanecer, cuando abría la ventana, ya me volvió a sonreír.
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