Ten cuidado de ti mismo y de tu doctrina.1ªTi.4: 16.
...Creedlo, hermanos, Dios nunca ha salvado a nadie porque haya sido predicador, ni porque haya tenido habilidad para ello, sino porque ha sido un hombre justificado y santificado, y en consecuencia, fiel en el trabajo de su Señor. Cuidad por tanto de
ser primero, aquello que persuadís a otros que sean; creed en lo que diariamente los persuadís a que crean, y hospedad en el corazón al Cristo y al Espíritu que ofrecéis a los demás. El que os mandó que amarais a vuestros prójimos como a vosotros mismos, implicó en ese precepto el de que os amaseis a vosotros mismos, y no odiaseis ni destruyeseis tanto a vuestras personas como a
ellos." Spurgeon