Deléitate en Jehovah, y él te concederá los anhelos de tu corazón." Salmo 37:4
....Oh, hermanos míos, el tiempo no nos alcanzaría, la eternidad podría no ser suficiente, ciertamente, para hacer una lista de todos los diferentes puntos del santo deleite que los creyentes pueden encontrar en el Señor su Dios, cuando se encuentran en un marco mental que es espiritual. Deben deleitarse en Dios Padre, en su eterno amor por ustedes cuando no había nada amable en ustedes; en la elección de sus almas, en la justificación de ustedes en Cristo, en entregar a Su unigénito Hijo para redimirlos del infierno. Deben deleitarse en Jesús, deben deleitarse en Dios Espíritu Santo, en Sus operaciones que dan vida, en Sus iluminaciones, en sus consolaciones, en la fortaleza que les da, en la sabiduría que les imparte, en la fidelidad con que les cuida, y en la certidumbre que al final les va a perfeccionar, para ser dignos de participar de la herencia de los santos en la luz. Y podríamos tomar aquí ramificaciones que llevan a miles de temas. Deléitense en Dios como su padre, como su amigo, como su ayudador. Deléitense ustedes en Jesucristo como su hermano, como su prometido, como su pastor, como su todo en todo. Deléitense en Cristo en todos Sus oficios, como profeta, sacerdote, y rey. Triunfen en Él, porque mirra, áloe y casia exhalan todas Sus vestiduras. Deléitense en Cristo, en Su gloria y en Su humillación, en Su cruz y en Su corona, en Su pesebre y en Su triunfo eterno, en Quien llevó cautiva a la cautividad. Deléitense en el Espíritu Santo, en todos Sus varios tratos con las mentes de los hombres. Deléitense en Pentecostés y en los muchos Pentecostés que todavía vendrán. Y. . . , pero mejor concluimos. ¿Qué más podríamos decir? Seguramente podríamos hablar sin parar. Deléitate en Jehovah, ese grandioso tema lleno de gozo y sin fronteras, y deléitate en Él para siempre. Spurgeon