PONER NUESTRO CORAZON A TONO CON LA ORACION!!!
Una gran parte de mi tiempo --dice Me. Cheyne- es empleado en poner mi corazón a tono para la oración»
No es un membrete dorado y una letra impecable lo que hace que una petición prevalezca cerca de un rey, sino el sentido de ella. El rey a quien nosotros nos dirigimos discierne el corazón, y es el sentido lo que El mira tan sólo; El escucha para oír, y entiende lo que no decimos. Todas las otras excelencias de la oración no son sino la forma y lo externo de ella; esto es, su sustancia y su vida. - Leighton.
Pregunté a una amiga joven: «¿Oraba usted antes de ser convertida?» Ella me respondió que lo hacía de cierto modo. Entonces pregunté: «¿Cuál es la diferencia entre sus actuales oraciones y las que hacía antes de conocer al Señor?» Su respuesta fue: «Entonces yo recitaba mis oraciones, pero ahora las expreso. Entonces yo decía las oraciones que otras personas me habían enseñado,pero ahora las encuentro en mi corazón.» Spurgeon