Dos pastores ancianos se encontraron un sábado en una estación de Gales cuando iban a predicar a sus respectivos lugares de culto el domingo. «Yo espero -dijo el señor Harris de Merthyr al señor Powell de Cardiff- que nuestro gran Amo hará resplandecer su rostro sobre mí mañanas .Bien -respondió el pastor Powell-; pues, en cuanto a mí, si no lo hace, hablaré, sin embargo, bien de El a sus espaldas..
Un perro que sigue a todo el mundo y no pertenece a nadie, nadie cuida de él. Cuanto más muestra su afecto a su amo, mayor es el afecto del amo hacia él. En el servicio doméstico no mantendríamos a un servidor que empleara la mitad de su tiempo en el servicio de otro.
Los criados viejos y fieles miran a la propiedad de sus amos como propia. Uno solía decir: .Mi coches,. .Aquí están nuestros queridos niños que vienen a casa, de la escuelas, etc. A nuestro Señor Jesús le gusta que sintamos una estrecha comunión de intereses con El. Esto hace que el tal servicio sea ya a nosotros mismos una recompensa, por la satisfacción que nos produce; y además añade la recompensa del cielo. No arroja fuera a los servidores ancianos, sino que les garantiza tenerles con El en Su gloria por toda la eternidad, así como ellos han estado con El en su humillación
..Spurgeon
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