Superación Ante el Fracaso
El diccionario define la palabra superación de la siguiente forma: “Hecho de exceder un limite. Vencimiento de un obstáculo o dificultad. Mejora de las propias cualidades o actividad”.
Superarnos después de un fracaso no es tarea fácil. Quizás se deba a la vulnerabilidad que lleguemos a experimentar al sentir que hemos fallado a otros o aún más triste, a nosotros mismos. Tratar de borrar esa huella que te hace pensar que no lograrás superar ese obstáculo y que volverás a cometer los mismos errores, puede llegar a convertirse en un desafío. Pero siempre hay que luchar para no ceder ante el fracaso. Uno no puede aceptar la derrota como opción.
Superarse es ir más allá de los vientos contrarios y de la adversidad. Es exponerse y jugarlo todo por no permanecer en el mismo lugar. Es levantarse del suelo y resistir al desánimo. Es no conformarse porque sabes que hay algo más y que si luchas lo podrás alcanzar. Es que sobrepases los límites que tú mismo u otras personas te han impuesto, que camines la milla extra. Es prepararte a vencer cualquier dificultad que hayas tenido en el pasado o al presente para que tu futuro no se dañe.
Pero superarse también es reconocer aquellas áreas en las que debemos trabajar para perfeccionarnos. Es con humildad examinarse y ver que hay cualidades y cosas que deben mejorar dentro de nosotros y con atención hacer lo posible por mejorarlas.
El que hayas tenido un fracaso no implica que siempre será así para ti, ni que tampoco debas quedar lamentándote por lo que no fue y ahora es. El panorama puede cambiar si tú pones empeño y dedicación. Porque he descubierto que curiosamente, aquellos que alcanzaron él éxito muchas veces tuvieron que pasar doble trabajo y atravesar los caminos más largos, pero al final lo lograron. Muchas veces tuvieron que probar el sabor de la derrota varias veces antes de degustar su victoria. Pero hubo algo que ellos no hicieron: ELLOS NO CEDIERON ANTE EL FRACASO, y nosotros tampoco podemos hacerlo.
Autora: Brendaliz Avilés