LA MUJER DE HOY
La mujer de hoy está orgullosa de sí misma; sabe de dónde viene, dónde está y hacia dónde va. Ella sabe muy bien quién es, lo que representa y cuáles son sus propias virtudes, aunque está al tanto de sus innumerables defectos.
La mujer de hoy tiene la esperanza y sus sueños se realizan pues es constante. Sus anhelos se exteriorizan puesto que logra articular sus necesidades y sus creencias al máximo de su capacidad como mujer.
La mujer de hoy tiene un lugar específico en el lugar en que vive, es la que proyecta un aire de confidencia y no se estanca en un círculo pequeño, sino que todo su potencial se expande para llevar a cabo sus ideales personales. En medio de todo esto tiene su relación con Dios, único iniciador, que le brinda una alta autoestima, por lo tanto se siente apoyada, digna y valora su propia misión en la vida.
La mujer de hoy reconoce que Dios esta con ella y no se aleja de él, pues sabe que no sería actuar sabiamente; ella se mantiene unida a él con fuertes y estrechos lazos, que la inspiran, la guían y la colman de bendiciones toda su vida.
La mujer de hoy entiende su pasado, lo conoce y camina hacia el futuro elevando sus ojos al cielo para recibir la aprobación de Dios nuestro señor.