NO TE CALLES, DI LO QUE PIENSAS   Muchas mujeres, en el afán de llevarse bien con sus parejas, suelen callar sus deseos o necesidades. Buscan comprender, asimilar las diferencias y acercarse con sutileza los malos entendidos en una heroica forma de aceptar al otro tal cual es… y por eso muchas veces se olvidan de sí mismas. Es improbable que una relación se maneje sin comunicación, y es que callar para evitar discusiones sólo debilita la unión que hay entre los dos. Una pareja está formada por dos mundos que se cohesionan y relacionan, y para ello es necesario decir lo que sucede en el interior de cada uno Es cierto que a muchos hombres no se les da muy bien hablar (que a la fuerza se les arrebata dos o tres oraciones seguidas), pero las mujeres por su naturaleza comunicativa, necesitan expresar lo que sienten en el momento que lo sienten. Decir lo que estás sintiendo a tu esposo o novio es una puerta abierta para crear la tan anhelada confianza. Poder expresarte sin temor a ser rechazada es fundamental para que fluyas en la relación, sobre todo si se refiere a la forma en que deseas que ese “otro” sea contigo. ¿Cuántas veces miras el teléfono de la casa, compruebas si tiene tono, o buscas en alguna red social algún dato de él con la esperanza de que te llame para desearte buenos días?  Eso sí, tú no quieres pedirlo. O te vistes con esos tacones impresionantes que te hacen ver las estrellas y te paras frente a él como estatua viviente, esperando agazapada que se digne a darte un piropo, y nada…. Ahora sí, tú no quieres pedirlo. Y el 14 de febrero, o el día de tu cumpleaños esperas que te dedique una canción, te escriba una carta, o haga un grafiti en el muro vecino…. Pero tú no quieres pedirlo. Tienes un grave problema porque no te atreves a indicarle que el camino para mantener la pasión en la relación es el detalle en la cotidianidad de la vida. Porque crees que trabaja demasiado, que tiene muchas presiones, que ya no están para esas cosas… Y te callas, pero eso te carcome y a la larga, le acabarás recriminando. Lo ideal es ser congruentes con el amor que se tienen, ser cómplices y compañeros, tener la habilidad de decir lo que sientes, lo que quieres… …PORQUE HABLANDO, COMO DICE EL DICHO, SE ENTIENDE LA GENTE.