¿Qué es la bipolaridad?
Esta palabrita no suena muy amable ¿verdad amigas?, pero es muy conocida popularmente como un trastorno de la conducta humana, una doble personalidad, una doble cara, dos polos opuestos, uno positivo y el otro negativo.
Significa también bi-seccionarse, o fraccionarse, o fragmentarse en dos partes o formas de expresarse o de darse a conocer ante los demás. “Bipolar” es ser una persona dividida y divisoria, voluble, inestable, insegura y poco confiable debido a la vulnerabilidad de su carácter inestable, desubicado y cambiante.
Esas mujeres parecen “elevadores o ascensores”, suben y bajan los pisos de su existencia de manera casi experta, tan pronto están arriba, y cuando menos se les espera, están abajo (me refiero a los estados de ánimo transformantes), a este fenómeno la ciencia de la salud mental le llama: “Psicosis Maniático-Depresiva”
Para saber si una mujer padece bipolaridad, sólo basta con observar si refiere ansiedad, tristeza, depresión, ganas de morir, desinterés total por todo y por todos los que le rodean, alteraciones con la realidad, temporadas de aislamiento, dolor moral, estos síntomas son inconfundibles con alguna otra patología, y no respetan a la edad, no respeta tiempo ni espacio, estratos sociales, razas, culturas, credos ni nacionalidad.
Este desorden emocional, es muy evidente en su etapa más preocupante e impactante, que son los ciclos ultra rápidos en los cambios bruscos de la conducta, mujeres que tienen épocas de euforia y épocas de depresión. Estos ciclos aparecen y desaparecen como por obra de magia, causando serios problemas interpersonales y afectivos.
No sé si ustedes amigas queridas han conocido personas que les gusta dormir más de la cuenta, y cuando despiertan, siempre lo hacen de mal humor, o presentan mucha melancolía o una gran tristeza. No saben porqué sienten ese enorme vacío y lo único que quieren es que los dejen en paz ¡desean morirse! Principalmente si de mujeres se trata, somos las que más predisposición mostramos a ello y con justa razón nos ganamos el tristemente célebre galardón de “mujeres lunáticas” ¿pues cómo no?
Y por supuesto no es nada grato vivir o convivir con una mujer bipolar, que un día te muestra una cara y al día siguiente te muestra la otra, o si bien te va, a lo mejor no te puede ver ni en pintura, y lo que es peor, es que te das cuenta que ni motivos diste para ello. ¿cierto?
Entonces… ¡Mucho Ojo mujeres amigas!
Hay que tener mucho cuidado con esos cambios bruscos de carácter que arman, desarman y alertan a cualquiera. Tal vez estés a punto de recibir la mejor bendición de tu vida, y la dejes ir de paso por no darte cuenta de que tu doble cara se puede convertir en tu peor enemiga, y no sería justo ni para ti ni para nadie, ¿verdad?
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