“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19.
Parece normal escuchar a la gente decir, me compré una casa, adquirí un carro, me compré una finca etc., y, ¿Eso de poder gozar de ciertas comodidades a quien no le agrada? Lo que no está bien es olvidar quien es el que por su bondad nos permite conseguir esas cosas que realmente nos satisfacen.
El Altísimo es nuestro proveedor, a unos da, de pronto más de lo que necesitan y a otros un poco menos, pero siempre nuestro Padre Celestial suple todo lo que nos falta, conforme a su voluntad y propósitos. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19.
Nuestro Dios es un Dios de abundancia. Nos provee paz, amor gozo, nos da salud, sabiduría e inteligencia. Si nos detenemos por un instante a meditar en todo lo que hemos recibido de su poderosa mano, es probable que nos demos cuenta que poseemos más de los que necesitamos para vivir.
No solo debemos pedirle sabiduría para administrar todo lo que El, por su infinita misericordia nos da, sino también que nos dé un corazón agradecido y unos labios que se abran siempre llenos de alabanza exaltando su gloria y su poder. ¿Tienes mucho? ¡Alaba al Señor!’ ¿Tienes muy poco?, ¡Alaba al Señor!
No es tu fuerza, ni tu astucia, ni tu destreza, es la mano de Dios la que nos da y nos permite disfrutar de todo lo que poseemos. ¿Ya diste hoy gracias a Dios, por tus innumerables bendiciones? Tu esposa, tu esposo, tus hijos, tu familia, tus compañeros, tu empleo, tu salud, tus manos tus pies,. . . Realmente somos ricos en Cristo Jesús.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: Gracias por ser mis Pastor y porque nunca nada me falta. Eres mi proveedor en lo espiritual, en lo material y en lo físico. Abres tu mano divina y me colmas de bendiciones, la tierra está llena de tus beneficios. Todo lo que soy y todo lo que tengo, procede de ti, gracias porque me haces abundar también en toda buena obra. Padre, recibe la honra, la gloria y la alabanza por siempre, en el glorioso nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
Arbey Serna Ortiz