VENDIDO AL PECADO. Romanos 7:14

Literalmente destinado y marcado para hacer el mal, este es el sentido que tiene el término vendido.

Si lo leemos de la versión amplificada lo dice de esta manera: "Soy un hombre de carne vendido como esclavo al pecado a fin de que este bajo su dominio para hacer el mal".

Si aceptamos que Pablo en Romanos 7 hace referencia al creyente, como explicamos lo dicho por Pablo en primera de Corintios Capítulo 6: Verso 20 y Capítulo 7, Verso 30, donde dice que nosotros (la Iglesia) fuimos comprados por Cristo, debemos ponernos de acuerdo en algo, o somos vendidos al pecado, o somos comprados por Cristo.

Además de esto, el término "Vendido al Pecado" está en contraste con la Redención que indica comprar o pagar un precio por un rescate, es decir si el hombre está vendido al pecado no ha sido regenerado, porque no a sido comprado.

EL PECADO QUE MORA EN MÍ. Romanos 7:17-20 El verbo morar del griego es "Oikeo" derivado de "Oikos" que indica una casa o habitación. El término "Oikeo" que Pablo utilizó para referirse al morador tiene que ver no solamente al que habita sino con el dueño o propietario de la morada. Esto hace entender desde el punto de vista etimológico que el pecado no solo mora en el hombre sino que se ha hecho dueño y Señor de El.

Todo esto está en contraste con lo dicho por Pablo en Romanos Capítulo Ocho (8) verso Nueve (9) cuando hace referencia al Espíritu Santo como el que habita y a nosotros como la morada. Además de esto en la primera carta que Pablo escribe a los Corintios Capítulo Tres (3) Verso, Diez y seis (16) da testimonio de nosotros como moradas del Espíritu, Santiago en su carta Capítulo Cuatro (4) Verso Cinco (5) hace lo mismo. Cabe aclarar que el término morada y sus derivados son los mismos que se utilizaron para referirse al "pecado que mora en mí". Debemos estar de acuerdo en algo; o somos morada del pecado o lo somos del Espíritu Santo.

MISERABLE DE MÍ. Romanos 7:24

El término miserable es aplicado a una persona que se encuentra en el Estado de desventura por la condición baja y degradante en la que vive.

Todo esto está en contraste con las bendiciones y los valores que tenemos en Cristo, según lo dicho por Pablo en Efesios 1:18 nosotros como Hijos de Dios somos la riqueza más grande que Dios tiene en gloria.

En conclusión según estos tres términos (Vendido al pecado – El Pecado que mora en mí – Miserable de mí) Pablo no está haciendo referencia al conflicto interior en el creyente, ya que todas estas expresiones no se ajustan al pacto de regeneración.

Después de haber hecho un pequeño análisis de Romanos 7 voy a describir la condición del hombre sin la justicia de Dios.

a. Es esclavo del pecado por ser vendido a El. Romanos 7:14.

b. Por naturaleza es pecador, la simiente de pecado mora en El. Romanos 7:17-20.

c. Está programado para hacer el pecado. Romanos 7:15-19.

d. La naturaleza satánica está en el que indica la muerte espiritual. Romanos 7: 9-11.

e. Tiene una relación paternal con Satanás, es hijo del mal.

2. LA CONDICIÓN DEL HOMBRE EN LA JUSTICIA DE DIOS

Para poder entender dicha condición, debemos hacer un estudio de la justicia y todo lo que relacione a ella.

¿QUÉ ES LA JUSTICIA?

Desde el punto de vista teológico es el estado, propiedad o atributos de Dios que el hombre obtiene por medio de la fe en el sacrificio sustitutivo que Jesús llevó a cabo en la Cruz y se da por medio de un proceso que se llama justificación. Romanos 5:1.

Justicia es el estado de uno que es justificado o declarado justo. Romanos 8:10.

Nota: Nunca debemos usar el concepto secular de justicia para caracterizar la justicia divina, son totalmente diferentes y opuestos los valores, la justicia secular tiene que ver con obras, la divina es producto de una imputación.

¿QUÉ ES LA JUSTIFICACIÓN?

Es el proceso o el plan que Dios ha desarrollado y realizado a través de la vida, sacrificio, muerte y resurrección de Jesucristo para justificar al hombre. Romanos 4: 2-5.

JUSTIFICACIÓN es un acto soberano de Dios por pura gracia y a base de su pacto, declara acepto ante El a quien cree en su hijo. Romanos 3:24-30, 4:2-5.

El término JUSTIFICACIÓN por lo general aparece en los textos sagrados con la expresión "Declarar justo" y es aplicable a una acción única y exclusiva de Dios. Desde el punto de vista teológico en el sentido más profundo Dios es el que justifica. Isaías 45:25: 53:11. Las escrituras desaprueban y condenan la posibilidad de que el hombre pueda justificarse a sí mismo. Job 9:20; 32:2. Isaías 43:9-26; Romanos 3:20-24, Gálatas 2:16, 3:11; Santiago 2:25. Esto indica que ningún hombre puede obtener la posición de JUSTO por sus propios medios.

Según Romanos 3:21-31 la justicia o el ser justo no depende de las buenas obras, ni de nuestro comportamientos ni siquiera de nuestra obediencia, depende más bien de la gracia divina por la fe en el sacrificio de Jesús. Esto es bueno entenderlo y tomarlo en cuenta para evitar toda jactancia humana. Lejos de fluir de algún merecimiento humano (Romanos 4:4; Filipenses 3:9) la salvación es de pura gracia y no puede derivarse de una mezcla de gracia y obras Romanos 3:28; 11:6; Gálatas 2:14-21; 5:4. Pablo expresa esta verdad quizás en los términos más drásticos en Romanos 4:2-7 "al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, la fe le es contada por justicia".

Por esta causa corroboro lo antes dicho, cuando un creyente comete un pecado deja de ser santo pero no deja de ser justo, porque la justicia en el hombre regenerado no se obtuvo ni se mantiene por obras, se obtuvo por Fe y se mantiene por Fe.

Nota: Más adelante daremos mayor explicación.

INCIDENTES QUE SI DIERON EN LA JUSTIFICACIÓN Dentro del plan de justificación se dieron tres (3) incidentes para que el hombre fuese justificados que son: Redención, Remisión y Propiación. Pasemos analizar cada uno de ellos para tener una mayor apreciación del pacto de regeneración.

I. REDENCIÓN

Donde se deriva el término redimir. En el griego existen cinco (5) palabras para describir la redención, de los cuales vamos a estudiar tres que son los más esenciales.

• El primer término es "AGORACZO O EXAGERACZO" que significa comprar o pagar un precio.

• El segundo término es "LUTRON" que indica pagar un precio por un rescate. Para poder tener mayor precisión acerca del término debemos analizar lo que es un redentor.

• REDENTOR: Era el pariente más cercano que tenía la responsabilidad de comprar nuevamente la heredad que había sido enajenada (traspasado) de la línea familiar a la que realmente pertenecía. Jesús cumple y ocupa el lugar del pariente más cercano, como nuestro Redentor restituyéndonos a nuestro linaje.

La redención como "LUTRON" era común en el tiempo del A.T. y se aplica a cualquier cosa que liberara a un hombre de una aflicción o deuda propia. Pero era especialmente significativa la ceremonia del primogénito, cuyo origen se remonta a la salvación de los hijos la noche de la Pascua.

En cuanto a la redención de los primogénitos, este era entregado al sumo sacerdote como propiedad de Dios para ser sacrificado, pero como Dios no acepta sacrificios humanos deberían los padres del niño primogénito comprarlo como acto de redención por cinco ciclos de plata, pasando a ser el primogénito, propiedad de sus padres. Exodo 13:13-15, Levítico 27:27, Número 18:15-16. Se debe destacar que Jesús para poder ser un redentor no debía ser redimido por sus padres, ya que al hacerlo dejaría de ser propiedad de Dios y por consiguiente Dios no podía ni presentarlo, ni aceptarlo como ofrenda, este fue el único ritual bajo la Ley que Jesús no fue sometido, Jesús fue presentado en el templo, fue circuncidado, pero no fue redimido. En lugar de la redención fue sacrificado cumpliendo así con Ley y pasar hacer un perfecto redentor.

Entiéndase por redención el acto de comprar o pagar un precio por un rescate. Romanos 3:24, Gálatas 3:13, Efesios 1:7; Colosenses 1.24, Tito 2:14, Hebreos 9:12.

II. REMISIÓN

Donde se deriva el término remitir que indica: Remover, quitar, desramificar. Remitir es el acto de trasponer el pecado de un lugar a otro, en este caso quitarlo de ti y colocarlo en Jesús. Mateo 26:28, hebreo 9:15-22; 10:18.

Nota: Nunca se puede dar la remisión si no hay un lugar donde poner lo remitido. Remisión es el acto de quitar de para poner en.

Esto indica que Jesús no solo ocupo nuestro lugar, sino que ocupo el lugar donde fue colocado nuestro pecado III. PROPICIACIÓN La palabra del griego es "ILASTERION" donde se deriva el término propiciar que indica apaciguar, volver favorable, conciliar. En su más completo concepto propiciar indica: calmar la ira de un Dios ofendido. Romanos 3:25, Hebreos 8:12, 1 Juan 2:2, 1 Juan 4:10.

El término propiciación viene de propiciatorio que indica la tapa o cubierta del arca del pacto que se encontraba en el lugar santísimo.

Cuando Pablo en Romanos 3:25 dice "a quien Dios puso como propiciación...", el término propiciación no aparece en los textos originales, el término que aparece es propiciatorio, fue lo que Jesús hizo como semejanza, el fue como el propiciatorio, como aquella cubierta donde se derramaba la sangre, sobre quien cayó la ira de Dios.

Por esta causa pablo dice que nosotros estamos llamados a reconciliar al mundo con Dios, no a Dios con el mundo, porque Dios a causa de la propiciación que se dio en Jesús quedó reconciliado con el mundo, Dios no tiene problemas con el mundo. 2 Corintios 5:18-19.

Nota: Estos tres incidentes trajeron como resultado la "REGENERACIÓN".

El término regeneración indica: llevarte al género original que tenías antes caer en Adán. Tito 3:5.

Regeneración del griego es "PALINGENESIA" que indica "hacerte de nuevo" 2 Corintios 5:17. El término regeneración no es aplicable al remiendo, a la reestructuración, somos nuevas criaturas nunca antes habíamos existido para Dios.

Debemos tomar en cuenta que el término nuevo que Pablo utilizó en 2 Corintios 5:17 para hacer referencia al nuevo nacimiento es "KAINOS" que indica lo que viene a hacer por primera vez, algo que nunca había existido, de modo que nosotros no tenemos pasado para Dios, en Dios somos un presente y nos proyectamos hacia un futuro, para Dios las cosas cuentan desde el mismo momento que creímos en El.

La regeneración vino como producto de una obra vicaria.

El término vicario no aparece en las escrituras el concepto no es Bíblico, se usa como término teológico, es utilizado para describir la muerte de Cristo. Vicario define un acto realizado, recibido o sufrido en favor de otro, para que los beneficios del acto se transfieran a esa persona.

El término vicario indica una sustitución, se dice de alguien que ocupa un lugar dejando de ser beneficiado para que otro sea beneficiado, Cristo murió no solamente a favor nuestro, sino en lugar de nosotros, el fue hecho maldición por nosotros (Gálatas 3:13) murió en nuestro lugar (Romanos 5:6-8).

El término vicario está en contraste con el sicario, el vicario entrega la vida, el sicario quita la vida.

El término vicario tiene que ver y es aplicable a un mediador.

MEDIADOR: Del griego "MESITES" uno que va entre, se usa en el N.T., se aplica uno que media entre dos partes con vista a conseguir paz, como en 1 Timoteo 2:5.

El término mediador es aplicable a aquel que poseyera la naturaleza y atributos de aquel ante quien El actúa (Dios), y que asimismo participara de la naturaleza de aquellos en favor de los que el actúa (el hombre); solo poseyendo la deidad y la humanidad podría el abarcar las demandas del uno y las necesidades del otro; además, las demandas y las necesidades podían hallar su satisfacción solo en aquel que, siendo el mismo sin pecado, se ofreciera a sí mismo como sacrificio en favor de los pecadores llevando el pecado de ellos.

Debemos conocer que en la cruz se dio y se llevó a cabo el Misterio del cambio.

En 2 Corintios Capítulo 5 Verso 21 dice: "Al que no conoció pecado por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en El".

El término pecado que aparece en el pasaje gramaticalmente es un sustantivo no un verbo que indica una acción. Es decir, el pecado que entró en Jesús, entró por imputación, la diferencia al pecado de Adán que entró por obras, esto indica que el pecado que entró en Jesús no lo hizo un pecador, lo hizo el pecado de la humanidad.

Dios no juzgó en la Cruz a un hombre pecador, Dios juzgó en la Cruz un hombre cargado de pecado. 2 Co. 3:21; Ro. 8:23, Ga. 3:13.

Dios no trató a Jesús como un pecador, sino como el pecado mismo.

Como en la Cruz se dio el Ministerio del Cambio, el fue mi mediador, mi obra vicaria, de la misma manera que Dios imputó el pecado sobre Jesús, el imputó la justicia sobre mí.

Cristo se llevó mi estado de pecado, pero Dios me dio su justicia.

EN CUANTO A LA JUSTICIA DEBEMOS ESTAR CLARO

a. La justicia que está en mí no entró por obras sino por imputación.

b. Como la justicia que está en mi no entró por obras sino por imputación, no hay obras que haga que me quite la justicia.

c. El mismo nivel de justicia que está en Dios está en mí. Esto indica que Dios no es más justo que yo.

Nota: En cuanto a naturaleza Dios es más Santo que yo, pero no más justo.

La justicia tiene que ver con una posición, la santidad con las obras.

Cuando cometo un pecado este afecta mi santidad no mi justicia, porque la justicia no es por obras es por imputación.

Dios puso en mi su justicia no por lo que yo hice, sino por lo que Jesús hizo por mí, indica que la Justicia no es por obras sino por gracia en la fe. Ro. 3: 24-30, Gálatas 2:16, Tito 3:7.

Debemos aclarar que hay una diferencia en la justicia con relación a Dios y el hombre y es que la justicia que está en Dios es inherente, absoluta, propia de El, en los hombres es derivada imputada; pero con todo y eso es la misma justicia.

3. BENEFICIOS DE LA JUSTICIA

I. OBTENEMOS LA VIDA DE DIOS

Por causa del misterio del cambio de la misma forma que Dios imputó sobre mí la justicia, imputó la vida. Para que todo esto se diera Dios tuvo que colocar sobre Jesús la muerte. Y esto es uno de los estados más humillantes en la que tuvo que pasar por la muerte. Esto parece paradójico, inaceptable que Jesús haya muerto en la Cruz, lo grande del caso es que sobre Jesús entraron las dos (2) muertes, tanto la espiritual como la física, si Jesús no muere espiritualmente no puede morir físicamente, lo que produjo la muerte física en Adán fue la muerte espiritual, lo mismo pasó con Jesús. En Génesis 2:17 cuando Dios le dijo a Adán refiriéndose al fruto prohibido "...; porque El día que de él comieres, ciertamente morirás". El texto original no lo expresa de esa forma, en el original dice "... ciertamente muriendo morirás". Según al original está haciendo referencia a las dos muertes, tanto espiritual como física, nunca Adán hubiese muerto físicamente si primero no muere espiritualmente, lo mismo pasó con Jesús, la Biblia da testimonio de la muerte de Jesús. En 1 Corintios Capítulo 15 Verso 21 dice; que por un hombre entró la muerte, es razonable que para que la muerte entrase por un hombre este tenía que estar vivo, ¿porque como puede la muerte matar al que está muerto? Y en contraste dice: y por otro hombre entró la vida, también es razonable que para que la vida entrase a través de un hombre este tenía que estar muerto, ¿porque cómo puede la vida darle vida al que está vivo?. De este segundo hombre que hace referencia el texto es Jesús, el primero es Adán.

En Apocalipsis 1:18, 2:8; da testimonio como Cristo está vivo porque estuvo muerto, en Hebreos 2:14 dice que Jesús venció al que tenía el imperio de la muerte a través de la muerte, si Jesús no muere no puede vencer la muerte.

En Hechos Capítulo 2 Verso 24 registra un testimonio impresionante acerca de la muerte y la resurrección de Jesús, el texto dice. "al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte,..." este texto da la idea que de la misma forma que la mujer se le producen dolores para soltar el nacimiento del comienzo de una vida, así sucedió con la muerte y los poderes de las tinieblas que con todo el dolor que le pudo producir tubo que soltar a Jesús para darle comienzo a una nueva vida, este texto da la idea como si el sepulcro sufriera dolores de parto y no pudiera contener en sus entrañas a Jesús, el mismo texto al final lo confirma ",... por cuanto era imposible que fuese retenido por ella." Hechos 2:24-B.

En la primera carta que escribe el Apóstol Pedro Capítulo 3 Verso 18 hace referencia de la resurrección de Cristo en lo espiritual, porque Cristo para poder resucitar en la carne tenía que ser vivificado en el espíritu.

Lo primero que tenemos que tomar en cuenta es que en el texto original no aparece el artículo determinado "El" para hacer referencia al espíritu, por lo cual queda descartado que no está haciendo mención al Espíritu Santo.

También debemos tomar en cuenta que la carne como el espíritu están siendo presentados por el Apóstol como un contraste. Dicho contraste está puesto para dar a entender el resultado triunfal de la muerte de Cristo, aún cuando corporalmente, en la carne, en su calidad de hombre mortal se le dio una muerte violenta, en el espíritu en su condición posterior de resucitado entró en una nueva fase de vida más plena.

Nota: En ningún momento quise decir que el Espíritu de Jesús murió, lo que enseñó es que Cristo murió espiritualmente que es totalmente diferente.

ACERCA DE LA JUSTIFICACIÓN DE JESÚS

Dios para vivificar a Jesús primero tuvo que justificarlo, porque lo que produce la vida es la justicia.

Según el término que se utilizó del griego "JUSTIFICADO" tiene la idea considerar a alguien justo, acto que en el tribunal de Dios solo se podría considerar aquel que le diera cumplimiento a la Ley. Romanos 2:13.

En primera a Timoteo Capítulo 13 Verso 16 da la idea implícita en una forma tácita que el Espíritu Santo fue el agente encargado de justificar a Jesús en su espíritu, y esto lo deducimos por el término que se utilizó en el griego "Justificado" que indica dicha acción.

Debemos tomar en cuenta que el Espíritu Santo nunca podría llevar a cabo dicha acción sin tener un argumento o una razón, el elemento que Dios utilizó para justificar a Jesús por el Espíritu fue la Ley, el mandamiento de Dios. Debemos tomar en cuenta que la ley podía justificar y vivificar al hombre, que no hubo uno que pudiera cumplir la ley para ser justificado por ella es otra cosa, Pablo dijo que el mandamiento (la Ley) que se me dio para vida produjo en mí la muerte al no poderla cumplir. Romanos 7:10. Cristo fue justificado por la obediencia a las demandas de Dios, ante el tribunal de Dios no había pecad registrado que Jesús halla hecho, la Biblia dice fue tentado en todo pero sin pecar (Hebreos 4:15) dice que no se halló pecado en El. (Isaías 53:9, 1 Pedro 2:22) según Apocalipsis Capítulo 20 Verso 12 todo ser humano tiene un libro ante el tribunal de Dios el cual le están haciendo registro de sus obras para ser juzgados por ellas, en el caso de Jesús no fue la excepción, Jesús como ser humano contado entre los vivientes tenía su libro, con la diferencia que allí no hay nada escrito ni registra ningún pecado que El en lo personal haya hecho, esa fue la sorpresa más grande que se llevó el diablo, el creía tenerlo seguro en el infierno por la condición en la que murió cargado del pecado, lo que Satanás no sabía era que el pecado de la humanidad no podía juzgar a Jesús eternamente, porque El no tiene culpa de ese pecado, por lo consiguiente no podía condenarlo por la eternidad, tuvo que entregarlo a causa de su justicia producto de la obediencia.

Por esta causa yo doy gracia a Dios por Jesús, si el hubiese violado una tilde de la ley o el mandamiento más pequeño de ella estuviésemos destinado para el infierno, pero Jesús cumpliendo la ley fue justificado, y a causa de la justicia fue vivificado, para dar vida a los que justifica por su sangre.