EL DESAFÍO DE
MOZAMBIQUE
Comienzo
a involucrarme por este país, luego de que se convierta potencialmente en el
segundo de África al que acudiré en misión cristiana (si Dios confirma los
planes trazados para un futuro próximo) y el tercero que visito. He estado
investigando sobre su contexto, y descubrí que ignoraba gran parte de su
realidad pasada y presente. Me motivó a escribir este artículo además la
lectura de un artículo de una cadena de noticias africana, que declara a este
país del sur del continente africano como “al
borde de una guerra civil”.
La soledad de este tiempo frente a mi ordenador, me llevó
a pensar que muchos países de la amada África viven realidades semejantes. ¿Por
qué? Las condiciones de extrema pobreza, la corrupción de sus clases políticas,
la juventud de su período de independencia (en el caso de este país que hoy
analizo, 1975), la lucha entre etnias…
Mozambique fue durante cuatrocientos setenta años colonia
portuguesa. Eso determinó que el idioma oficial fuera el portugués. Tiene una población de un poco más de 23
millones de habitantes, mayoritariamente de la etnia bantú, igual que sucede en gran parte del sur de África.
El término bantú se refiere a cualquier individuo
perteneciente a los más de 400 grupos étnicos de pueblos que hablan lenguas
bantúes que viven al
sur de una línea que va desde Duala (Camerún)
hasta la desembocadura del Yuba (Somalia).
No comprenden un tipo racial ni una cultura uniformes. Sus creencias originarias
son, en su mayoría, animistas,
que es la religión milenaria en todo el continente, antes que lleguen los
musulmanes hace 1200 años, y luego los distintos conquistadores europeos
cristianos.
Los bantúes están divididos en cuatro grupos principales.
Entre los más característicos figuran, de norte a sur, los fang, bakuba, baluba, lingala, bakongo, hutus, baganda, kikuyus, tongas, bechuanas, hereros, swazi, sotho, zulúes y xhosa.
Actualmente cada pueblo de los que forman el grupo étnico
habla su propio dialecto. En Sudáfrica por ejemplo he encontrado que al pasar
de una aldea a otra vecina se habla una lengua completamente distinta y si bien
no soy un experto lingüista, pareciera que aún desde sus raíces mismas lo son.
Eso mismo viví en Senegal, ya que los distintos grupos
étnicos no respetan la arbitraria división repartida por Europa y de un pequeño
poblado al otro distante a pocos kilómetros, se habla una lengua distinta y los
habitantes rigen sus vidas sociales por culturas y tradiciones milenarias
totalmente diferentes.
Mozambique sufrió una cruel guerra civil entre 1977 y
1992 en la que se estima que se han perdido 1 millón de vidas.
Después
de 20 años de paz y de participar en el proceso democrático el antiguo grupo
guerrillero RENAMO (Resistencia Nacional mozambiqueña) ha declarado por acabado
el acuerdo de alto el fuego en Mozambique. El cuartel general del líder de
Renamo Afonso Dhlakama ha sido
atacado y el partido afirma que las fuerzas del gobierno intentan matarlo.
De acuerdo con RENAMO, que ha operado como el principal partido de
oposición en Mozambique desde que se declaró la paz, la sede de su partido ha
sido atacada por las fuerzas del gobierno en lo que supuestamente ha sido un
intento de "matar a Afonso Dhlakama a sangre fría". El líder de
Renamo, sin embargo, ha conseguido escapar, mientras que la sede del partido y
residencia de Dhlakama eran objeto del fuego de la artillería.
(Para cuando estoy escribiendo este artículo, hoy 16 de noviembre de
2013, dos personas murieron y once resultaron heridas en dos nuevos
ataques contra columnas militares en el centro de Mozambique perpetrados por
hombres armados supuestamente por la antigua guerrilla y actual partido
opositor Renamo, informaron hoy a Efe fuentes médicas).
Lo cierto es que más allá de la situación política, durante la
sangrienta guerra civil, gran parte del país se quedó despoblado y Mozambique
se convirtió en el país más pobre del África Austral.
Estas guerras intestinas
que siguen afectando distintas naciones africanas solamente traen más y más
pobreza, además de no resolver nada; se llegan a frágiles acuerdos de paz que
tiran el problema sin resolver hacia adelante hasta que nuevamente termina
explotando y trayendo más y más sufrimiento.
Con una realidad demográfica similar a otros países del continente, la
esperanza de vida de sus casi 24 millones de habitantes es de 40 años. El 44%
de su población tiene menos de 14 años, lo que plantea enormes desafíos para el
futuro próximo.
En los últimos años la realidad económica está cambiando, ya que se han
descubierto en el subsuelo mozambiqueño importantísimos yacimientos de gas
natural. Este desarrollo difícilmente llega en beneficios para los nativos ya
que la explotación está a cargo de empresas multinacionales con contratos
leoninos, que se llevan gran parte de las regalías económicas.
Como cristiano lo que subyace en mi interés como tema central es la
realidad espiritual del país que hoy estudiamos.
He analizado varias fuentes que aproximadamente coinciden en porcentajes
estadísticos. Tomo la Enciclopedia Británica entendiendo que el consenso de los
lectores potenciales de lo que escribo tomará como confiable.
Según esta fuente (en traducción del autor):
“Antes de la independencia, en
1975, casi un tercio de la población era nominalmente Cristiana (de tradición
pero no activos), y alrededor de un 12% eran musulmanes. Misioneros cristianos
estaban activos en todo el país durante la época colonial, y después de 1926,
el catolicismo romano recibió subsidios del gobierno y una posición
privilegiada con respecto a sus actividades educativas y de evangelización
entre la población africana. Aunque los portugueses miraban con recelo la
actividad protestante, misioneros Presbiterianos, de Conexión Metodista,
Metodista Episcopal Africana, Metodista Episcopal, Anglicana y Congregacionalistas
permanecieron activos, especialmente en el interior del norte y en las zonas de
influencia de Inhambane y Maputo ,
proporcionando a los nativos africanos asistencia social especialmente en áreas
médicas e internados. Una variedad de Iglesias independientes africanas se
ha ido desarrollado, pero, a causa del desdén oficial para sus actividades, no hay
un registro confiable.
Tras la independencia, el
gobierno, encabezado por el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO),
presentaba mensajes contradictorios con respecto a la situación religiosa.
Aunque oficialmente se declara
una política de afiliación religiosa abierta y libre, FRELIMO ha perseguido
activamente más de 20.000 testigos de Jehová del país reduciendo su número
significativamente, y su énfasis político e ideológico en general desalentado
expresión religiosa y la organización de formas institucionales.
A partir de los finales de la
década del 80 esta realidad ha ido cambiando, lo que permitió el crecimiento de
las distintas confesiones. En la actualidad casi la mitad de las personas ahora
practican religiones tradicionales, entre los cuales aproximadamente de un
total de 24 millones de habitantes, 10 millones practican alguna forma de
religión cristiana, y aproximadamente 5 millones son musulmanes (los musulmanes
constituyen la mayoría en la región costera del norte entre los ríos Lurio y
Rovuma).
El contacto con obreros cristianos que actualmente sirven en ese país me
permite agregar a esa información que acabo de traducir, que hay en los últimos
años un muy importante crecimiento del cristianismo. Las congregaciones
cristianas se multiplican, con el desarrollo de líderes y clérigos nativos. Hay
una importante necesidad de obreros que estén dispuestos a formar a los
miembros de estas iglesias locales nacientes en temas bíblicos y ministeriales.
También se organizan campañas que permitan la distribución de Biblias en el
idioma de los distintos grupos étnicos y dado que varios de los asentamientos
misioneros desarrollan tareas de asistencia social, también hay preocupación
por el abastecimiento de medicinas.
Alrededor de un 15% de la población nativa es portador del virus de
SIDA, además de otras enfermedades como cólera, tuberculosis. Las prácticas de
ritos tradicionales de iniciación para los niños en formas habitualmente
carentes de la menor higiene, favorece el desarrollo de enfermedades e
infecciones. Esto hace que también haya una creciente demanda de obreros
cristianos especializados en ciencias médicas en todas las disciplinas.
Creo que el panorama pintado con estas líneas es bastante claro.
Mozambique nos desafía hoy. Nos necesita.
Te animo a colaborar en la forma en que lo sientas. Con tu oración
fundamentalmente, con tu apoyo económico o con tu compromiso personal. Hay
personas que ofrecen a Dios sus vacaciones, con lo que pasan alrededor de un
mes en ese país. Si la actividad se organiza y planifica adecuadamente los
obreros de corto plazo pueden ser de gran ayuda a los que sirven de tiempo
completo.
Estoy seguro que estas palabras no fueron escritas solamente por
casualidad. Hay una razón, un plan de Dios que me movió a escribir y te puso en
contacto a través de la lectura. Te invito a leer más, a ponerte de pie, a
buscar dirección en el Señor.
Debajo en mi firma va un correo electrónico a través del cual podés
ponerte en camino a formar parte de un proyecto misionero, en la forma en que
tu realidad lo permita.
HÉCTOR SPACCAROTELLA
tiempodevocional@hotmail.com
www.puntospacca.net