La belleza externa no lo es todo
¿Te has preguntado alguna vez por qué nos preocupamos tanto por nuestro aspecto?
¿Por qué razón es tan importante para nosotras presentarnos ante los demás lo mejor posible?
¿Procuramos estar bellas para que nos vean bien los demás, o es para sentirnos bien con nosotras mismas?
La belleza externa no lo es todo, lee: ¿Por qué siempre intentas estar bella?
Ante esta pregunta, la mayoría te responderá: “Es que quiero los demás me vean bonita y atractiva” o quizás confiesen: “Amo la ropa, los zapatos y el maquillaje y mientras haya dinero para gastar” o peor aún, algunas simplemente responderán: “Porque me gusta andar a la última moda.”
Muy pocas mujeres responderán: “Porque me hace sentirme bien conmigo misma, me hace sentirme segura y bonita.” Y es que, ojalá todas pudiésemos decir con honestidad: “No lo hago por nadie… sólo por mí misma. ¡Quedaré bien conmigo, y el mundo deberá aceptarme tal y como soy!”
Y es que tendemos a exigirnos y obligarnos a lucir siempre jóvenes y a no aceptar nuestra vejez. Sin darnos cuenta, nos obsesionamos con nuestro aspecto físico y nos olvidamos de que la belleza externa no lo es todo. Que lo más valioso que tenemos es nuestra esencia de mujer. Nos olvidamos de que el verdadero valor que tenemos como mujeres siempre será eso, y es algo que siempre estará ahí y nunca morirá ni será cambiado.
Si logramos aceptar y comprender esto tan simple, evitaremos caer en la dependencia emocional de escuchar un “¡Qué hermosa luces hoy!” dejaremos de necesitar vernos siempre lindas ante los ojos de los demás, de frustrarnos cuando otras personas no nos dicen lo bellas que somos. Si no somos capaces de romper con esa dependencia, caeremos en el error de descalificarnos a nosotras mismas por no satisfacer las exigencias de la vanidad, cuando en realidad, esa belleza externa se perderá con el paso de los años…
¡Acéptate tal y como eres! ¡Acepta a la mujer que vive dentro de ti! ¡Vive feliz siendo la mujer que eres y con lo que tienes no siendo la mujer que quiere que seas! Al fin y al cabo, nunca lograremos quedar bien al 100% con el resto de las personas.
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