LO PRINCIPAL ES EL DIÁLOGO
Gran parte de las discusiones de pareja se deben a malinterpretaciones, o al menos eso lo complica mucho.
Intentemos no interpretar acciones y palabras, demos la posibilidad a que se expliquen… tal vez así nos ahorremos una buena pelea.
A lo largo de la vida, aprendemos las diferentes formas de interactuar con otras personas, sin embargo muchas veces no sabemos cómo aclarar “puntos de descontento” con cordialidad, tolerancia y autodominio, lo ideal sería siempre tener palabras amables y por supuesto recibir lo mismo del interlocutor.
Pero seamos sinceras, las conversaciones más difíciles son con la pareja, porque no siempre esas conversaciones, son para decir cosas dulces.
De vez en cuando y a veces muy seguido, saltan discusiones que de saber manejarlas, podrían convertirse en escalones para hacer crecer la relación, sin embargo la mayoría de parejas no han aprendido a expresarse y llegar a acuerdos beneficiosos para ambas partes, cada uno y a su manera trata de imponer sus ideas.
Se dice muy comúnmente que los hombres y las mujeres no hablamos el mismo idioma, más bien es que en el género humano todos tenemos diferentes formas de pensar y de comunicarnos. Cuando nos comunicamos es necesario hablar con claridad y empatía, un error muy frecuente es la tendencia a mal interpretar lo que él o ella quieren decir.
Resolver un problema es mejor y más fácil antes de que este empiece, y como primer paso es conversar y no pelear, aprovechar cuando se presenta la oportunidad de escuchar al otro, tratar de hacerlo con humildad, abiertas al dialogo, escuchar sin interrupciones, esperar pacientemente el momento para hablar, es muy común y hasta normal pensar que siempre se tiene la razón y que debemos quedarnos con la última palabra y más aun, que todos deben aceptar nuestras ideas y esto hace que una conversación que se empieza cordialmente, termine en una discusión muchas veces acalorada, y dejamos que la ira se apodere de nosotros.
Muchas veces lanzamos o nos lanzan palabras que pueden ser más letales que un golpe físico, es necesario reconocer cuando una conversación está tomando un rumbo negativo y es válido actuar con inteligencia y reconocer cuando interrumpir un dialogo antes que este se salga de control.
No tiene nada de malo decirle a una persona, “lo que estamos hablando es muy importante, pero prefiero hacerlo en otro momento, cuando los dos estemos dispuestos a no alterarnos”
Es bueno tratar de terminar una conversación como se empieza o como debían empezar, con educación y respeto el uno al otro. Recordemos siempre que no necesariamente una palabra siempre tiene el significado negativo que le damos. Cuidemos el amor, la comunicación, dejemos que nuestra relación de pareja, de familia y de amigos se enriquezca. Y no olvidemos que la violencia engendra violencia y una conversación, un dialogo es precisamente para que todo marche en paz y con amor.
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