La estrategia principal: economía de fichas
Algunos niños arman un verdadero escándalo a la hora de irse a dormir, cuando tienen que irse del parque en el que están jugando, dejar de ver la tele, etc., o se niegan sistemáticamente a hacer sus tareas. Para lograr que los niños obedezcan existe una técnica muy sencilla y fácil de aplicar que vamos a explicar a continuación.
Aunque esta técnica sea sencilla, para que funcione es necesario aplicarla correctamente. Para eso hay que prestar atención a los detalles, pues una pequeña modificación en el procedimiento puede hacer que no funcione.
Esta técnica recibe el nombre de economía de fichas. Consiste en darle puntos cada vez que realice adecuadamente la conducta que deseas que haga. Con esos puntos podrá comprar premios después. El objetivo es motivar al niño/a para que realice esa conducta y desee repetirla con frecuencia.
Esta repetición hará que pase a formar parte de su repertorio de conducta. Es decir, se habituará a hacerlo así y ya no serán necesarios los premios.
Definir la conducta
El primer paso consiste en definir la conducta que queremos que el niño haga. No la definas en función de lo no quieres que haga (como "quiero que deje de tener berrinches a la hora de irse a dormir") sino según lo que sí quieres que haga (como "quiero que cuando le pida que se vaya a dormir, se dirija a su habitación sin protestar, se ponga el pijama, se meta en la cama y se duerma"). De este modo tendrás claro lo que deseas conseguir, y tu hijo/a sabrá lo que esperas de él o ella.