LA VIDA ES DIFÍCIL, PERO TAMBIÉN ES BUENA
Por Jim Mathis
La vida es difícil. Este es un hecho fundamental y cuanto antes podamos aceptar y apreciar la realidad, será mejor y seremos más felices. Me explico.
Si sabemos que la vida es dura, que es inevitable que nos enfrentaremos a muchos tipos de pruebas y situaciones difíciles, podemos empezar a ver la vida como una serie de problemas que tenemos que resolverlos. Podemos enfrentar cada día sabiendo que tendremos la oportunidad de abordar situaciones problemáticas, trabajar en ellas y hacer frente a circunstancias difíciles. Cada vez que se resuelve un problema, podemos sentirnos victoriosos. Cuantas más victorias nos anotemos, más felices seremos. La felicidad siempre parece estar relacionada a la victoria en alguna forma.
Si, por el contrario, creemos que la vida se supone que es un crucero de placer, un viaje sin problemas desde el vientre hasta la tumba, cada problema que enfrentamos será percibido como una interrupción de nuestra vida "feliz”. A medida que estas interrupciones se acumulan, nos convertiremos en unos amargados y descontentos con nuestras circunstancias.
La humorista y maravillosa escritora, Erma Bombeck, es la autora de dos libros que describen estas diferentes actitudes. Uno se titula, La hierba es siempre más verde sobre el tanque séptico, y el otro es: si la vida es un cuenco de cerezas, ¿Por qué siempre estoy en los hoyos? ¿Cuál cree que refleja la idea de que las luchas y adversidades de la vida deben ser abordadas de una manera optimista?
Una de las principales razones por las que siempre he sido un empresario porque me gusta resolver problemas. Cuando usted tiene su propio negocio, la vida es una serie continua de problemas que hay que resolver. Tal vez algunas personas no sean empresarios, porque en lugar de encontrar la motivación y desafío en la solución de problemas, optan por considerarlos como molestas perturbaciones y obstáculos que impiden la realización de sus sueños.
He encontrado que esto es cierto en mi negocio de fotografía, sobre todo cuando me involucro en la restauración de fotografías antiguas o dañadas. A veces, este trabajo puede ser extremadamente difícil, ya que requiere que use toda mi creatividad, ingenio y cada recurso tecnológico que pueda reunir. Sin embargo, en vez desanimarme por la dificultad, veo una oportunidad para aprender, para aplicar mis años de experiencia - y para dar alegría a mis clientes al recibir sus fotos queridas, al haber sido capaz de restaurarlas.
Esto también es válido para todas las empresas, ya sea que su vocación sea la banca, comercio al detalle, ingeniería, ventas, reparaciones del hogar o alguna otra ocupación. Su vida puede ser plena y gratificante - hasta victorioso - al ver que cada día trae algo diferente, acompañado de nuevos problemas y cuestiones que confrontar.
De manera similar, la Biblia nos habla honestamente sobre las luchas de la vida. Dice: “... nos regocijamos también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. (Romanos 5:3-5). También nos dice: "Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada." (Santiago 1:2-4).
Sí, es verdad - la vida es difícil. Pero también es cierto que la vida es buena.
Jim Mathis es dueño de un estudio de fotografía en Overland Park, Kansas, especializado en fotografía ejecutiva, comercial y teatral, y recientemente abrió una escuela de fotografía. Anteriormente fue gerente de una cafetería y el director ejecutivo de la CBMC en Kansas City, Kansas y Kansas City, Missouri.
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