Ser madre, no es dejar de ser mujer
¿Por qué tenemos que dejar de ser importantes cuando parimos un hijo? ¿Por qué tenemos que pasar a segundo plano? ¿Por qué tenemos que dejar de ser MUJERES para ser madres? ¿Por qué tenemos que dejar de hacer lo que nos gusta, lo que nos apasiona, lo que nos hacia sentir vivas? ¿Por qué tenemos que invertir en ellos TODA nuestra atención, dedicación y tiempo? Nuestros hijos, por supuesto, nos necesitan. Necesitan un modelo a seguir, necesitan ser protegidos, cuidados y escuchados. Necesitan gestos de amor, cariño, respeto y afecto. Necesitan ser guiados por un buen camino, con madurez y responsabilidad. Pero :El peor error que como mujeres podemos cometer, es olvidarnos de nosotras mismas, dejar de ser importantes. Y es que, sin darnos cuenta, un día nuestros hijos se irán de nuestras casas y harán sus vidas. ¡Porque nuestros hijos no son NUESTROS! Nosotras sólo somos parte de la escuela de su vida, la herramienta de educación para inculcarles valores y principios. Ellos no se quedarán, pero nosotras como mujeres, sí. Y entonces sólo nos quedará el vacío. Cuando nuestros hijos se vayan, habremos envejecido. Habremos descuidado nuestro aspecto físico, emocional y también a nuestra pareja (ese hombre con quien decidimos compartir nuestra vida). ¿Dónde ha quedado ese atractivo, el gusto de salir, el deseo de enamorarse, de amarse por el resto de nuestros días? Entonces nos damos cuenta de que por haber permitido ser menos importantes, por entregarle todo a nuestros hijos, ya no tenemos nada. Que no tenemos “vida” porque hemos decidido no tenerla. Que caímos en el error de pensar que nuestros hijos eran toda nuestra vida. Necesitas comprender que como mujer no tienes por qué renunciar a tu vida, a tu valor como mujer, a sentirte viva. No permitas que la rutina diaria termine con la hermosa compañía de tu pareja. Sé madre y ama como toda madre lo hace, pero nunca dejes de ser mujer y de amarte a ti misma.