RELACIONES Y CONFLICTOS
Según las estadísticas, los casados viven con mayor calidad de vida y a veces incluso viven más siempre que no haya conflictos. Cuando hay conflictos, éstos generan problemas de salud mental (ansiedad, depresión, violencia) y de salud física (enfermedades).
Y yo añadiría que cuando se habla de “casados”, no necesariamente se refiere a parejas que han pasado por firmar un compromiso ante terceros, sino a parejas que están comprometidas con su relación, aunque no tengan la necesidad de casarse. Al fin y al cabo, para muchos esto es solo un trámite. Lo importante es todo lo que hay de fondo, que es lo que va a dar sentido a la relación y la mantendrá fuerte y con vida.
Una dificultad añadida cuando hay conflictos en una relación es cuando hay hijos pequeños, los cuales también sufren con las conductas disfuncionales de sus padres, pero esto lo vamos a dejar para otro post, porque el tema lo merece.
Lo que está claro, es que aprendemos sobre cómo es una pareja y cómo debe funcionar, a partir del modelo de relación de nuestros padres. Si entre ellos vemos un apoyo mutuo, una complicidad, un apego sano, unas ilusiones y proyectos compartidos, una aceptación del otro esto es lo que de mayores vamos a buscar en nuestras relaciones. Es lo que vamos a querer y si no es lo que tenemos, no seremos felices.
Si por lo contrario vemos a nuestros padres discutir, si vemos que uno de ellos acaba siempre llorando y el otro se va de casa, si los vemos faltarse al respeto o menospreciarse, para nosotros esto va a ser lo normal, y si de mayores nos encontramos con una relación parecida, no nos va a parecer inaceptable si no que probablemente lo toleremos. Para los niños una relación “normal” será lo que vieron en sus padres. Es decir, ellos entenderán que una relación disfuncional, es una relación normal, es lo habitual.
Las áreas de conflicto más habituales en las relaciones de pareja son:
PODER:
Quien se encarga de hacer las cosas, quién decide lo que hay que hacer en los aspectos más importantes de la relación, como pueden ser el tema de las finanzas, la educación de los hijos o la planificación del futuro de los dos. Es necesario que haya un equilibrio de poder entre los dos, porque si no acabará habiendo conflictos o uno de los dos será totalmente infeliz.
LA INTIMIDAD
Generar un espacio de intimidad entre los dos miembros es vital. La mayoría de conflictos en éste aspecto, suelen venir por la influencia de la familia de origen o a veces incluso de los amigos y terceros. Hay parejas que se han alejado tanto, que siempre necesitan estar con otras personas, esquivando así espacios para compartir entre ellos y encontrarse en otro nivel
Ya hablamos que el enamoramiento inicial en la relación, va dejando paso al amor: al cariño y la intimidad. Aun así, muchas parejas creen que es normal que desaparezca la parte sexual y no debería ser así. Que ya no estemos en el período del enamoramiento, no significa que debamos dejar de sentirnos atraídos por el otro como objeto y sujeto sexual. Está claro que el nivel de pasión acostumbra a cambiar, pero el deseo y la atracción no deben desaparecer.
COMUNICACIÓN
Cuando hay conflictos en la pareja, normalmente la comunicación no es como debería ser. Las discusiones tienen que servirnos para crecer, para llegar a acuerdos, para encontrarnos, y no suele ser así. Si vemos que hablando no nos acercamos, es que no nos estamos comunicando adecuadamente. Deberemos hacer un proceso para aprender, ya que si no, lo más probable es que estemos cada vez más lejos, hasta que el otro haya desaparecido en la distancia.
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