REFLEXIÓN VIERNES 26 DE SEPTIEMBRE DE 2014.

"En todo Tiempo Ama al Amigo Y es como un hermano en Tiempo de Angustia". Proverbios 17:17.

La amistad es una relación afectiva entre dos o más personas que se da en distintas etapas de la vida. Nace en medio de inquietudes o gustos comunes y viene acompañada con la lealtad. La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes y sentimientos comunes. Algunas amistades nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras, en cambio, pueden tardar años en darse.

Hay un refrán popular que dice: -Más vale tener amigos que plata.- A quien no le gusta tener dinero, creo que todos, querámoslo ó no, anhelamos no pasar aprietos económicos y tener el suficiente dinero para suplir toda necesidad.¿Quién no desea tener un buen amigo ó amiga? Pero, razón tienen las abuelas cuando afirman que hay muchos ricos en dinero pero demasiado pobres en amor y amistad. Cuanta más razón tienen cuando expresan lo difícil que es con dinero, comprar amistad y sinceridad en el amor.

Si tienes un verdadero amigo, entonces tienes un gran tesoro. La amistad deriva del amor; compartiendo contigo no solo los mejores momentos, también los peores instantes. Dios da un valor sin igual a la amistad: "En todo Tiempo Ama al Amigo Y es como un hermano en Tiempo de Angustia". Proverbios 17:17.

¿Requiere sacrificio la amistad? Claro que sí. La amistad implica ser paciente, tolerante y muy leal con el cónyuge, los seres queridos y las personas que nos rodean. Se requiere ser creativo y no permitir que el amor pierda ese toque tan especial que lo hace ser único. ¿Has orado y dado gracias a Dios por ese especial amigo ó esa amiga que Dios ha puesto en tu camino? También lo has hecho por tu conyugue, tus hijos y tu familia? ¿Por qué no empiezas desde hoy a hacerlo? Ese es el mejor regalo que puedes darle a los que te rodean. Y para con Dios: “Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.” Job 22:21.

ORACIÓN

“Soberano Dios y Padre Celestial:” Los mejores amigos son como las estrellas; aunque no siempre se ven, sabemos que están ahí. Así eres Tú Padre Celestial, no te vemos, pero nos haces sentir tu presencia en cada instante. Eres real en mi vida, mi mejor compañía, la mano segura que me sustenta y me anima. Siempre, independientemente de mis circunstancias, me arropas con tu poderoso manto. Mi refugio eres Tú eterno Dios, tus brazos eternos siempre están ahí para levantarme y sostenerme, en el poderoso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amen.

-FELIZ MES DE AMOR Y AMISTAD-

ARBEY SERNA ORTIZ