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General: Una historia verdadera Parte 25
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Hermano Cristiano  (Mensaje original) Enviado: 30/12/2014 18:12

Parte 25

Así las cosas, que me regala unos pesotes y que aprovecho que mi hermano Miguel trabajaba en unos autobuses foráneos de pasajeros y que me voy con él, porque para llegar a su destino tenía que pasar por fuerza por la ciudad de Poza Rica, y ahí voy, y cuando llegamos a esa ciudad, que me refacciona también con unos pesos y eso hizo que me alcanzara para dos o tres días en lo que pasaba por mí de regreso en su autobús.

Llegué al hospital donde iban a operar a mi adorada noviecita y que le empiezo a contar, para animarla y que se riera un poco, que llegué preguntando por un doctor llamado "cuich" en lugar de preguntar por el Doctor Kirsch y varias cosas que ya no recuerdo, pero que sirvieron para que se calmara un poquito del nerviosismo que tenía por la operación a la que la iban a someter, yo estaba bastante preocupado por ella, ya que le iban a extraer el coxis para cambiárselo por otro artificial de platino si mal no recuerdo, y que había el riesgo de que no quedara completamente bien, lo que gracias a Dios no pasó. El nerviosismo de su mamá así como el de ella era notorio, pues les angustiaba pensar que su papá al verme, me sacara a golpes y patadas, lo que gracias a Dios tampoco ocurrió, y yo pude estar presente también, después de que fue operada, en su habitación del hospital, reiterándole mi inmenso amor y dándole fortaleza para salir pronto del estado en que se encontraba.

Así pasé dos o tres días con ella, hasta que llegó el momento de regresar a Xalapa, no sin antes de prometerle que la iría a visitar a la casa de su madrina allí en Poza Rica, ya que en mi estancia en esa ciudad conocí a su madrina y a sus hijos de los cuales recuerdo muy poco ya que mi relación con ellos fue muy reservada.

Llegué a Xalapa y mi papá estaba en verdad muy recuperado y bastante deshinchado de sus ojos y de todo su cuerpo, y pronto lo dieron de alta para continuar siendo atendido en su casa hasta su total recuperación y ver todo lo pasado como un mal sueño; en ese tiempo, estaba próximo a empezar a trabajar como chofer, y fue cuando recibí una carta de mi chaparrita, en la cual, por enésima vez, daba por terminadas nuestras relaciones de noviazgo por razones que no vienen al caso recordar, por lo que me pedía que ya no la visitara en la casa de su madrina en Poza Rica, ni en la casa de sus padres en Teziutlán.

Por supuesto que siempre que me terminaba era para mi motivo de gran sufrimiento y lo único que se me ocurría para ahogar mis penas de amor, era ir a un lugar llamado "Los Arcos", y pedir dos malteadas grandes de fresa y escuchar las canciones que yo seleccionaba en la rockola del lugar y dar rienda suelta a mi dolor. En ese tiempo mi amigo Gerardo Castizo, me animó a que fuéramos a Veracruz para inscribirme en el concurso del canal dos de Veracruz "buscando estrellas" y que él pagaba los gastos y la contratación del trío que me iba a acompañar musicalmente, y como yo estaba dolido con mi exnovia, que acepto la invitación con la esperanza de que ella viera el programa de televisión para que le llegara mi mensaje a través de una canción de moda que cantaba Javier Solís, "una limosna" y que viera que a mí ni me importaba que me hubiese terminado.

Pero la verdad, con mi dolor a cuestas y el canijo nerviosismo de estar frente a las cámaras de televisión, hicieron que casi me paralizara de pavor, lo que provocó que no me pudiera mover en la forma adecuada, y que a pesar, de que modestamente fui el mejor, me tuve que conformar con el segundo lugar y veinticinco pesos en bonos del ahorro nacional, -mismos que posiblemente aún conserve- con el consabido berrinche de mi cuate, pero con el consuelo de que mi chaparrita ni siquiera se enteró de mi fallida consagración como cantante.

Ya sabía en mi corazón, que mi novia y yo, tarde o temprano terminaríamos siendo marido y mujer por lo que no me preocupaba que me terminara a cada rato, ya que siempre que estaba en Xalapa visitando a su hermana que ya se había casado con Manuel, ella veía la forma para que yo me enterara y así hacerme yo presente, como quién no quiere la cosa, con una serenata que servía como preludio de nuestra reconciliación, lo que me convertía en el hombre más feliz sobre la tierra, y esto se los digo

sin exagerar, ya que mi amor, lejos de ser impulsivo-compulsivo, o séase no?, era un amor apasionado pero tranquilo, nada de arrebatos que denotaran inseguridad en mí, ni falsas poses de conquistador y autosuficiencia que con el tiempo, en lugar de afianzar una relación, tarde o temprano acabaría con ella; era yo más bien un chico sencillo, que a lo mejor se podría tomar como cinismo, pero la verdad es que nunca presumí de lo poco que tenía, y mucho menos presumía de lo que no tenía, ya que no ocultaba ante nadie, y mucho menos ante mi chaparrita, mi forma sencilla de ser, rayando tal vez en el descuido en mi persona, pero ni modo, así era y sigue siendo mi forma de ser, para el que le guste y para el que no le guste.



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 30/12/2014 22:32








Que tengas un buen fin de año y muchas 




bendiciones en el año que 







esta noche comienza,Dios bendiga tu hogar, 






Araceli 

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 09/01/2015 05:16


 
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