Por medio de esta larga travesía en el “mar de la imposibilidad”, tu fe y obediencia se han fortalecido notablemente. ¡No ha sido en vano!
Has entendido la importancia de dar un giro radical desde la incredulidad hacia la fe para practicar la obediencia ciega y sin condiciones a la voluntad de Dios.
Ante este nuevo reto, créele a Dios y obedece en todo lo que te indique en su Palabra para aplicarla en ese proyecto visionario que ha puesto ante ti. Da los pasos de fe que te exija aunque para ti resulte incomprensible y doloroso.
Créele a Dios y obedécele. Tendrás su respaldo total en todo lo que emprendas y hagas, te protegerá en donde quiera que vayas y recibirás la provisión oportuna a pesar de no tener nada a tu alcance. ¡Seguro que así será! ¡No te defraudará!
Después de tanto tiempo has entendido lo que implica dar pasos de fe...
Por lo tanto, no temas ir donde Dios te lo indique, aunque el lugar sea extremadamente árido y peligroso. En cada etapa del camino vas a encontrar oportunidades que en su poder y soberanía él te pondrá. Serán puertas abiertas que nadie te podrá cerrar a pesar de las amenazas o acciones en tu contra. Aplica hoy lo que el Señor te dice: “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.” Apocalipsis 3:8
Ante esta nueva oportunidad que Dios te ofrece tendrás su apoyo total e incondicional; pero eso sí, necesitarás creerle y obedecerle aunque todo lo tengas en contra. No es en vano que hayas recibido toda esta formación previa. ¡El momento ha llegado!
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”
Josué 1:9
Jose Alfredo Lievano